Tras los recientes ataques perpetrados contra la fuerza pública y la población civil en Popayán y Jamundí, el Gobierno Nacional reafirmó su compromiso de trabajar incansablemente para brindar el apoyo necesario a las comunidades afectadas por estos actos de violencia.
En un comunicado oficial, el Gobierno expresó su solidaridad con los habitantes de estas regiones y anunció la implementación de un plan integral de asistencia y acompañamiento para atender las necesidades más urgentes de las víctimas y sus familias.
Este plan incluirá la entrega de ayuda humanitaria, la prestación de servicios de salud y apoyo psicosocial, así como la puesta en marcha de programas de recuperación económica y reconstrucción de la infraestructura dañada durante los ataques.
Además, el Gobierno aseguró que destinará los recursos necesarios para fortalecer la presencia de las fuerzas de seguridad en las zonas afectadas, con el fin de garantizar la protección de la población civil y prevenir futuros actos de violencia.
El Presidente de la República enfatizó que el Estado no abandonará a las comunidades afectadas y que trabajará de la mano con las autoridades locales y los líderes comunitarios para superar esta difícil situación y construir un futuro de paz y prosperidad para todos.