En respuesta al clamor ciudadano, la Bancada Caribe del Congreso emprendió una iniciativa crucial para abordar la crisis energética que afecta a más de 11 millones de habitantes en la región.
Los legisladores iniciaron conversaciones con los generadores de energía, buscando soluciones viables para reducir las tarifas eléctricas.
El documento, firmado por numerosos representantes, solicita la renegociación de contratos entre generadores y comercializadores, con el objetivo de aliviar la carga económica de los usuarios, especialmente en los estratos 1 y 2.
La situación actual se describe como “insostenible” para miles de familias que luchan por pagar sus recibos de energía.
Los compromisos propuestos por la Bancada Caribe incluyen garantizar un servicio energético de calidad y asequible, reducir costos de generación a corto y largo plazo, disminuir pérdidas significativamente y mejorar la distribución. Además, se enfatiza la necesidad de facilitar proyectos de energía solar y eólica, así como implementar planes de normalización energética.
La iniciativa busca no solo atender las zonas urbanas, sino también considerar áreas de difícil gestión y barrios subnormales energéticamente.
Los congresistas instan a todas las partes involucradas a participar en esta renegociación, reconociendo la complejidad de la situación y la urgencia de encontrar soluciones que beneficien a todos los departamentos caribeños.
Esta acción representa un esfuerzo coordinado y decidido de la Bancada Caribe para enfrentar uno de los problemas más apremiantes de la región, buscando un equilibrio entre la sostenibilidad del sector energético y el bienestar de la población.
