La Ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, afirmó que el empresariado colombiano se ha opuesto consistentemente a cualquier tipo de reforma laboral. Según Ramirez, los empresarios han descalificado los esfuerzos del Gobierno para avanzar en los cambios propuestos.
“Yo pienso que al empresariado no le gusta ningún tipo de reforma y así lo ha demostrado hasta ahora, porque lo que han hecho ha sido descalificar, yo pienso que lo importante es ponernos en otra tónica, que hay que avanzar, Colombia tiene que ir hacia un enfoque de derechos”, expresó.
La ministra destacó la importancia de consolidar empresas sólidas, pero sin precarizar las condiciones laborales de los trabajadores. Ramirez enfatizó que la flexibilización laboral propuesta por el sector empresarial no puede implicar la eliminación de derechos fundamentales.
“No debe haber precarización laboral, de eso es lo que se está trabajando en esta reforma, que haya también derechos laborales, no puede ser que la flexibilización laboral que nos están proponiendo sea igual a un trabajo sin derechos”, dijo.
El Gobierno, según Ramirez, está implementando programas generadores de empleo que incluyen incentivos y subsidios para las empresas que contraten a poblaciones en situación de discapacidad. Estos esfuerzos buscan fomentar la creación de nuevos puestos de trabajo sin sacrificar los derechos laborales.
En cuanto al contrato agropecuario, la Sociedad de Agricultores ha solicitado que se incluya el tiempo de trabajo efectivamente elaborado, lo que equivaldría a un trabajo por horas.
Sin embargo, el Gobierno se opone a esta propuesta, argumentando que conduciría a una mayor precarización laboral en el sector rural. A pesar de estas diferencias, Ramirez aseguró que el Gobierno mantiene su compromiso con el contrato agropecuario y el jornal agropecuario como herramientas clave para la formalización del campo colombiano.
