La inseguridad alimentaria grave afecta al 4.5% de la población en el departamento de Córdoba, según el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Esta cifra, aunque preocupante, representa una mejora significativa respecto al año anterior, cuando el 8.1% de los cordobeses enfrentaban esta situación crítica.
Piedad Urdinola, directora del DANE, explicó el significado de estos datos: “Cuando hablamos de inseguridad alimentaria grave, nos referimos a personas que literalmente no comen en el día”. Esta definición subraya la severidad del problema que aún persiste para miles de habitantes de Córdoba.
El informe también revela una reducción general de la inseguridad alimentaria en Córdoba, que incluye tanto los casos graves como los moderados. La cifra total disminuyó de 38.9% a 30.6% entre 2022 y 2023, indicando que más de 100,000 personas en el departamento mejoraron su situación alimentaria en un año.
Urdinola añadió: “La inseguridad alimentaria moderada significa que las personas están comiendo insuficientemente. Aunque es menos severa, sigue siendo un desafío importante para el bienestar de la población”.
Esta mejora en la seguridad alimentaria coincide con una reducción de la pobreza multidimensional en Córdoba, que pasó de 26.9% a 21.4% en el mismo período.
Sin embargo, expertos en desarrollo social advierten que, a pesar de estos avances, los desafíos persisten. Aproximadamente el 30.6% de la población de Córdoba aún enfrenta algún nivel de inseguridad alimentaria, lo que representa un obstáculo significativo para el desarrollo regional.
