La red de salud en las zonas inundadas de Sucre enfrenta un colapso inminente. La gobernadora Lucy García Montes calificó el panorama como “algo crítico que estamos viviendo”, durante su intervención en la Liga de Mandatarios del Caribe.
Las fuertes lluvias que provocaron el desbordamiento del río Cauca han dejado incomunicadas amplias zonas rurales de Guaranda, Majagual y San Marcos, donde el agua rompió barreras naturales y superó las carreteras principales. Esta condición impide el acceso del personal médico y las ambulancias a las comunidades afectadas.
“La salud es fundamental”, enfatizó García Montes al explicar que la emergencia por inundaciones agrava la ya complicada situación hospitalaria del departamento. Los centros médicos de estas localidades operan con capacidad limitada mientras intentan atender a la población atrapada por las aguas.
Las autoridades departamentales han implementado todas las medidas de contención posibles, pero sus esfuerzos resultan insuficientes ante la magnitud de la emergencia. García Montes hizo un llamado especial a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para coordinar acciones que permitan restablecer los servicios de salud.
El acceso limitado a medicamentos, la imposibilidad de evacuar pacientes graves y las condiciones insalubres causadas por las inundaciones aumentan el riesgo de brotes epidemiológicos en la zona. Los hospitales locales reportan dificultades para mantener la cadena de frío de vacunas y medicamentos debido a los cortes de energía.