Divorciarse no es nada fácil y mucho menos para el hombre, al menos en la parte nutricional.
Un trabajo científico publicado en la revista Social Science & Medicine reveló que los separados, divorciados o viudos reducen en 25 por ciento el consumo de frutas y verduras y sus dietas se vuelven menos variadas. Mientras tanto en las mujeres no muestran ninguna modificación.
Pablo Monsivais, profesor de la Universidad de Cambridge y autor de trabajo, que incluyó a más de 11.000 participantes entre 40 y 80 años, sospecha que el resultado se debe en parte a que, en las generaciones involucradas en el estudio, nacidas entre 1920 y 1960, los hombres eran menos habilidosos en culinaria y dejaron este tema a las mujeres. Al no tener una cerca, ellos simplemente recurren a la comida chatarra, según una publicación de la revista SEMANA.
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