Más de 100 familias del barrio Año Nuevo en San Pelayo quedaron sin servicio de rebombeo de aguas residuales tras el hurto de una bomba sumergible de la estación de bombeo local. El equipo, valorado en más de 7 millones de pesos, fue sustraído el pasado 24 de febrero.
La administración municipal, en cabeza del alcalde William Cavadía Hernández, junto con Empresas Públicas de San Pelayo, ofrecen una recompensa de un millón de pesos por información que permita recuperar el equipo.
“Resulta muy triste ver el poco sentido de pertenencia de algunos por las aguas residuales y los sistemas de alcantarillado. Este es un bien común y el beneficio o daño para las comunidades es enorme”, expresó el alcalde Cavadía Hernández tras visitar el sitio.
El hurto ocurrió aparentemente en horas de la tarde del 24 de febrero, pero las autoridades solo detectaron la situación hasta la mañana siguiente. Los delincuentes rompieron todas las cadenas de seguridad para acceder a la bomba sumergible, que se encontraba a aproximadamente 4 metros de profundidad.
Robert Sierra, gerente de Empresas Públicas de San Pelayo, confirmó que el robo afecta directamente el funcionamiento del alcantarillado en el sector, generando problemas sanitarios para los residentes del barrio Año Nuevo.
Las autoridades solicitan a cualquier persona con información sobre el paradero de la bomba comunicarse con la administración municipal o las Empresas Públicas de San Pelayo, garantizando confidencialidad para quien aporte datos que conduzcan a la recuperación del equipo.
Mientras tanto, técnicos de la empresa de servicios públicos evalúan alternativas temporales para restablecer el servicio mientras se gestiona la reposición o recuperación de la bomba hurtada.
