Un grupo de nueve altos funcionarios del gobierno, incluyendo ministros y la vicepresidenta Francia Márquez, protagonizaron un episodio al negarse a participar en el Consejo de Ministros hasta recibir explicaciones del presidente Gustavo Petro sobre el regreso de Armando Benedetti a su círculo cercano.
Según medio nacionales, la protesta, ocurrida la noche del 25 de noviembre, derivó en una reunión de cuatro horas mientras el resto del gabinete esperaba en la antesala.
Entre los funcionarios que encabezaron la protesta se encontraban figuras clave como Iván Velásquez (Defensa), Gloria Inés Ramírez (Trabajo), Alexander López (Planeación Nacional) y Gustavo Bolívar (Prosperidad Social).
Sus cuestionamientos se centraron en la compatibilidad de Benedetti con un gobierno que proclama el cambio, considerando sus antecedentes, las ausencias durante su gestión como embajador en Venezuela y las amenazas explícitas realizadas al presidente en audios enviados a Laura Sarabia.
Como respuesta a la crisis, el presidente Petro estableció que Benedetti no tendrá contacto ni dará instrucciones a los ministros, limitando su papel a la relación con el Congreso.
Esta decisión genera interrogantes sobre la articulación con el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien actualmente maneja las relaciones con el legislativo. La situación ha obligado a reprogramar el Consejo de Ministros para el 26 de noviembre.
El retorno de Benedetti ha generado tensiones adicionales debido a los expedientes judiciales que enfrenta y las polémicas sobre la financiación de la campaña presidencial de 2022.
La designación ha provocado resistencia tanto en el gabinete como en las fuerzas legislativas del petrismo, evidenciando una fractura en la coalición gubernamental que requiere atención inmediata.