Sincelejo. La polémica en torno a la multa que recibió un ciudadano por comerse una empanada en la calle continúa difundiéndose en el país y salpicando otras consecuencias.
El nuevo episodio se produjo en la zona rosa de la ciudad de Sincelejo donde al parecer le fue impuesto un comparendo a un menor de edad por hacer una broma sobre el conocido caso de las empanadas en la vía pública de Bogotá.
El joven de 14 años estaba en un gimnasio ubicado en la avenida Mariscal Sucre cuando la Policía llegó al sitio para realizar un procedimiento. En eso, el menor se acercó a los agentes y les preguntó si le gustaban las empanadas.
Aunque en broma, el comentario no fue bien visto por los policías, que procedieron a ponerle un comparendo por irrespeto a la autoridad.
Para la madre del menor la medida fue excesiva, además alegó que durante el procedimiento no había presencia de la Policía de Infancia y Adolescencia que fueran garantes del debido proceso. La multa fue de tipo II, de un valor superior a los $200 mil pesos.