El Megaproyecto de Restauración de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique genera preocupación entre expertos y comunidades locales por su potencial impacto en los ecosistemas marinos y las actividades turísticas de la región.
Daniela Rojas Ulloa, ingeniera ambiental, advierte que uno de los principales vacíos del plan es la falta de análisis detallado sobre las áreas marinas que se verán afectadas por los cambios en la dinámica de sedimentos y la calidad del agua.
“El tránsito de sedimentos no se puede limitar a solamente una barrera, el tránsito de sedimentos viaja por las corrientes, el mar tiene sus propias dinámicas, no todo el año se comporta igual. Entonces esto es absurdo que se puede monitorear en un momento en el año, por ejemplo”, señaló Rojas.
La experta enfatizó en la importancia de realizar estudios prolongados en diferentes épocas para determinar cómo se verán impactados ecosistemas estratégicos como los corales, pastos marinos y manglares, de los cuales depende no solo la biodiversidad sino también la seguridad alimentaria de las comunidades.
Otro aspecto que genera alarma es el posible efecto sobre el turismo comunitario y sostenible que se desarrolla en zonas como el Archipiélago de San Bernardo y las Islas del Rosario, el cual podría verse comprometido por la alteración de las condiciones ambientales.
“Cómo se va a ver afectado todas las actividades que de turismo hacen las comunidades, estamos hablando de un turismo sostenible, un turismo comunitario, que esto está ligado especialmente a las áreas del archipiélago de San Bernardo y a las áreas de las islas del Rosario al norte”, explicó la ingeniera.
Rojas indicó que estas preocupaciones deben tenerse en cuenta en los términos de referencia de los estudios de impacto ambiental, de cara al requerimiento de una licencia ambiental para el megaproyecto, oficializado por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.
