Arnulfo Betancourt, líder cívico de La Mojana, hizo un llamado urgente para el cierre inmediato del boquete de Caregato, aprovechando la actual disminución de los niveles del río. En una reciente entrevista, Betancourt destacó que las condiciones actuales son ideales para realizar esta intervención crucial, que podría aliviar significativamente la crisis de inundaciones que afecta a la región.
“Hoy se puede tapar el chorro de Caregato. No hay, sino 50, 40, 45 metros de boquete, nada más”, afirmó Betancourt, subrayando la oportunidad que presenta la bajada de los niveles del agua. Según el líder, los niveles han descendido al 50%, creando una ventana de oportunidad para la acción inmediata.
Betancourt dirigió sus exigencias principalmente a Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), instando a que “tome acciones, tome decisiones y que se dedique a lo que el cargo de director de la unidad de prevención y riesgos exige”.
El líder comunitario respaldó sus afirmaciones citando experiencias previas de cierre del boquete en condiciones aún más desafiantes. “Nosotros tenemos la experiencia, ya que lo hemos cerrado y con mucho más niveles de agua”, explicó, resaltando la viabilidad técnica de la operación en las circunstancias actuales.
La urgencia de la situación se ve acentuada por los crecientes problemas sociales y ambientales en La Mojana. Betancourt advirtió sobre la escalada de tensiones en la comunidad, mencionando la “soberbia, rabia e impotencia” que se está gestando entre los habitantes debido a la falta de acciones concretas.
Además, el líder señaló que el contratista a cargo de las obras ha confirmado la posibilidad de cerrar Caregato este año, requiriendo una inversión de 45,000 millones de pesos para completar el trabajo. Betancourt respaldó esta solicitud, argumentando que “ningún contratista tiene obligación de prestarle dinero al estado” y que los avances hasta ahora han sido satisfactorios.
Betancourt concluyó su llamado enfatizando la necesidad de actuar con rapidez, aprovechando las condiciones favorables actuales antes de que los niveles del río vuelvan a subir, lo que complicaría enormemente la operación de cierre.