La reciente eliminación de la opción tarifaria de energía eléctrica para los estratos 1, 2 y 3, anunciada por el Gobierno Nacional tras asumir la parte de la deuda que acumularon los usuarios con las comercializadoras de energía al congelarse las tarifas durante la pandemia, ha generado un debate sobre su alcance y efectividad.
A pesar de este anuncio, aún no hay claridad de cuánto bajarán las tarifas, se estima que pueda estar por el orden del 10% y la medida no se ha extendido a los estratos 4, 5, 6, comercio e industria, sectores que han experimentado incrementos de hasta un 60% en las facturas de energía eléctrica.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, expresó su preocupación por la aplicación parcial de esta medida.
“Querían entonces lo que no se facturó durante la pandemia se facturará ahora, eso disparó más las pérdidas, dispararon la facturación prácticamente un 60% y eso realmente era un recargo injusto e innecesario y muy oneroso para la gente”, declaró el gobernador.
Verano de la Rosa insiste en la necesidad de una eliminación total de la opción tarifaria, argumentando que “las tarifas de la región Caribe, comparadas con el resto del país, son demasiado onerosas y yo creo que eso nos quita competitividad”. Además, destaca el impacto negativo que tiene en la capacidad de atraer inversiones al Caribe.
La opción tarifaria, que busca recuperar lo no cobrado durante la pandemia, sumada a las pérdidas que se están facturando a los usuarios, ha resultado en un aumento desproporcionado de las facturas. El gobernador señala que “seguimos insistiendo en que debe ver una disminución mayor, una donde quiten la opción tarifaria del todo y especialmente también al comercio que también está sufriendo mucho”.