En medio de la emergencia por las inundaciones en el río Cauca, muchas familias de La Mojana están llegando hasta Ayapel, en busca de refugio y apoyo.
El propietario de una chalupa, Jorge Eliecer Acosta Viloria, relató la dramática situación que enfrentan los habitantes de la región de Pinto. Con evidente preocupación, describió cómo el agua ha cubierto todo, dejando a las personas sin un lugar seguro para resguardar sus animales y pertenencias.
“Todo se fue a pique”, lamentó Jorge Eliecer, quien ha transportado en su embarcación a familias que intentan rescatar lo poco que les queda, como perros, marranos y gallinas. Ante la magnitud del desastre, la única solución viable parece ser trasladar a la población afectada hacia el casco urbano de Ayapel, donde aún hay tierra seca.
Según los cálculos de este hombre, más de 70 u 80 veredas han sido arrasadas por las aguas, incluyendo Barandilla, Pinto, Bosque, La Coquera, Guayabal y El Ganado.
La situación es especialmente crítica para el ganado, que se ha quedado sin alimento y espacio para pastar, obligando a sus dueños a movilizarlo hacia zonas más altas.
El propietario de la chalupa le hizo un llamado urgente al Gobierno para que brinde la ayuda necesaria a estas comunidades que lo han perdido todo.