En un panfleto amenazante que empezó a circular en las últimas horas en el departamento de Córdoba, señalan a dos periodistas de la región, como “Periodistas agitadores”.
Se trata de los comunicadores Edgar Astudillo de Montería y Leiderman Ortiz Berrio de Caucasia, Antioquia. En el comunicado, firmado presuntamente por la banda criminal “Los Rastrojos”, se incluyen a 22 personas más en lo que denominan “comienzo del plan pistola”.
El Círculo de Periodistas y Comunicadores de Montería rechazó enérgicamente “todo tipo de amenazas contra los profesionales de los medios de comunicación que día a día exponen su vida para mantener informada a la comunidad en general sobre el acontecer diario”.
Por su parte, el Presidente del Círculo de Periodistas y Comunicadores de Montería Jorge Velázquez, hizo un llamado a Fuerza Pública del país y afirmó que “el Círculo se solidariza con los colegas amenazados y le solicitamos a las autoridades esclarecer la procedencia de estas amenazas y sobre todo garantizar la seguridad a estos periodistas para que puedan seguir ejerciendo su derecho a informar”.
Edgar Astudillo, quien ya había sido amenazado en el año 2010, es un periodista investigativo de Córdoba, que en 2009 denunció el accionar de la banda criminal “Los Paisas” en Montería, y cuyos informes periodísticos provocaron que fuera amenazado y desplazado.
En 2011 regresó a Córdoba, dirige un programa radial y es integrante del Comité Nacional de Impulso del Proceso de Reparación Colectiva a Periodistas.
“Es una especie de escalada nacional, respaldada por algún sector paramilitar, contra las personas que desde sus diferentes oficios se han venido identificando con el proceso de paz, esperamos que las autoridades investiguen y nos brinden las correspondientes garantías y nos aclaren quienes están detrás de esas amenazas”, puntualizó el comunicador.
Leiderman Ortiz Berrio, es el otro periodista amenazado. Es reconocido por sus “denuncias valientes” a través del periódico “La Verdad del Pueblo” que circula en el bajo cauca antioqueño y su trabajo como defensor de derechos humanos. Ortiz Berrío ha sido objeto de varios atentados contra su vida.
