El gobernador de Bolívar, Yamil Arana Padauí, y la alcaldesa de Turbaco, Claudia Espinosa, se pronunciaron sobre la situación generada por la reactivación del cobro del peaje de Turbaco a partir del 17 de mayo.
Manifestaron respeto por las obras de infraestructura contratadas, pero consideran que la existencia del peaje en medio del municipio divide el flujo circulatorio, núcleo comercial y desarrollo de Turbaco.
“Esta situación no ha sido analizada adecuadamente en relación con quienes se trasladan diariamente de manera recurrente y con frecuencia múltiple en la zona conurbada de este municipio, o para aquellos que migran por este corredor vial hacia su lugar de trabajo o entorno socioeconómico en la ciudad de Cartagena”, expresaron mediante un comunicado.
Invitaron a la institucionalidad a “no perder de vista el problema central”: la ubicación del peaje en Turbaco, que “carece de sentido social, dividiendo su flujo circulatorio, su integración, su núcleo comercial y de desarrollo”.
Como primera autoridad de policía en Bolívar, Arana Padauí exigió, bajo el liderazgo del Comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, garantizar la protección del derecho a la protesta pacífica ciudadana contemplado en la Constitución.
Se establecerá un protocolo de acciones preventivas, acompañamiento y verificación del uso legítimo de la fuerza estatal, asegurando la movilidad por vías alternas, sin restringir el ejercicio de este derecho fundamental.
La reactivación del cobro ha provocado rechazo entre los conductores, quienes en muchos casos se han negado a pagar, ocasionando largas filas y congestión en la estación de peaje, punto clave para quienes se trasladan desde y hacia Cartagena.
