En medio de la controversia generada por la reapertura del peaje de Turbaco, la alcaldesa Claudia Espinosa ha alzado su voz para denunciar la difícil situación que enfrenta el municipio. Con gran preocupación, la mandataria calificó el peaje como “una pesadilla” que está causando un gran daño al departamento de Bolívar.
Espinosa aseguró que Turbaco ya pagó la obra y que es injusto que el peaje esté condicionado a 40 años, especialmente para un municipio tan cercano a Cartagena.
Hizo un llamado directo al ministro y al presidente, recordando que, durante la campaña electoral, el mandatario nacional se comprometió con la causa “no más pesos”, pero hasta ahora no ha brindado la ayuda necesaria.
La alcaldesa reveló que más de 8 mil automóviles, pertenecientes a personas que residen en Turbaco pero trabajan en Cartagena, pasan a diario por el peaje, lo que ha afectado significativamente al comercio local.
Asimismo, criticó la actitud del Ministro de Transporte, a quien calificó de “grosero” por no atender las solicitudes de reunión para abordar esta problemática.
Espinosa reiteró su postura sobre la necesidad de una vía alterna si el peaje continúa funcionando, argumentando que los vehículos de categoría 1 y 2 del municipio no deben pagar el peaje.
Anunció que acompañará al gobernador de Bolívar, Yamil Arana, en el Puesto de Mando Unificado instalado en el peaje de Turbaco para dialogar con la comunidad y vivir de cerca la realidad que atraviesa esta zona del departamento.
