La polémica por el cobro excesivo de taxis en Cartagena dio un giro inesperado cuando la turista afectada denunció haber recibido una visita sorpresiva de autoridades locales en su hotel de Bocagrande, tras regresar de un día de actividades turísticas alrededor de las 8:00 de la noche de este domingo 10 de noviembre.
Según relató la afectada, en la recepción del hotel la esperaba una comitiva conformada por el dueño del establecimiento, el comandante de la Policía y el Secretario de Gobierno, Bruno Hernández, quienes la instaron a presentar una denuncia formal sobre el incidente con los taxistas.
“Me dijo el Secretario que si yo había durado 3 horas esperando un taxi y ninguno me quería traer por lo que decía el tiquete, que él solucionaba, que iba y buscaba otro taxi, que llamaba a otra plataforma, que miraba a ver cómo solucionaba, pero que él no se quedaría ahí 3 horas esperando”, relató Desiré sobre el encuentro.
La turista cuestionó la viabilidad de presentar una denuncia formal: “¿A quién le voy a poner una denuncia ante la Fiscalía? ¿Entonces llámeme todos los taxistas que estaban ahí parados y me los pone en fila india a ver cuál de todos esos eran?” Además, expresó su preocupación de que la solicitud de denuncia pudiera ser utilizada posteriormente para desacreditar su versión: “Lo que usted viene buscando es una excusa para después salir por los medios de televisión y por las noticias diciendo ‘fuimos donde la señora Desiré y no quiso entablar ninguna denuncia'”.
“O sea que tras de ladrón bufón”, cuestionando la viabilidad de identificar a los taxistas involucrados en el incidente.
El caso ha generado una considerable atención mediática, especialmente después de que el alcalde de Cartagena la señalara en redes sociales de mentir sobre su estadía en la ciudad y de buscar atención. Ante esto, Desiré manifestó que espera una retractación del del alcalde Dumek Turbay por sus señalamientos públicos.
La situación ha puesto en el centro del debate la atención al turista en Cartagena y los procedimientos de las autoridades para manejar este tipo de denuncias, mientras la afectada asegura sentirse “vulnerada en sus derechos” y bajo seguimiento desde que hizo pública su denuncia.