El recibimiento de las candidatas que participarán en la edición 46 del Reinado Nacional y 7mo Internacional de la Ganadería, estuvo marcado por un hecho curioso, las participantes del certamen recibieron como obsequio por parte de una empresa patrocinadora sombreros vueltiaos de fabricación china.
El hecho de inmediato causó el rechazo de la prensa local y del gremio artesanal del departamento ya que se trata de un evento de carácter internacional en el cual se resaltan las bondades e idiosincrasia de Córdoba, cuna del auténtico sobrero vueltiao hecho a mano por lo artesanos de Tuchín.
Cabe recordar que el Gobierno Nacional prohibió la venta y comercialización de este tipo de sombreros que atentan contra la manufactura artesanal indígena, toda vez que el sombrero vueltiao fue declarado como marca protegida por la superintendencia de Industria y Comercio, además de ser símbolo Nacional.
Por su parte, Junior Buelvas, coordinador del reinado, manifestó que los sobreros que aparentemente obsequio la empresa de Comunicaciones Claro Colombia, fueron retirados y de inmediato le llamaron la atención a la empresa patrocinadora para que coordinara la compra de los genuinos sombreros a los artesanos de esta tierra.
Como se recordará, la protección de esta marca colombiana se originó por la masiva entrada al país de mercancía asiática de producción en serie, que competía de forma desleal con el producto nacional.
Incluso el semanario británico The Economist, en aquella ocasión, hizo referencia a la polémica desatada en enero del año pasado acerca de la prohibición de la venta de los sombreros vueltiaos de origen chino en Colombia.
El texto afirma que este caso demuestra que sin haberse firmado todavía un tratado comercial con China, el sombrero vueltiao muestra ser un producto colombiano “vulnerable” frente a los efectos comerciales y financieros que trae consigo este tipo de tratados.
En la publicación también se resaltó el producto, cuya fabricación es artesanal y de alta calidad, se vende a los turistas por un valor de entre 20 y 100 dólares dependiendo del diseño del sombrero. Además indica que el producto proviene de la comunidad Zenú, y cuenta con un complejo proceso fabricación que poder demorar hasta un mes para terminarlo.
