Vladimir Putin declaró una tregua de 72 horas en Ucrania para conmemorar el 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. El alto el fuego entrará en vigor a la medianoche del 7 al 8 de mayo y concluirá en la medianoche del 10 al 11, según informó el Kremlin.
La decisión llega después de que el presidente estadounidense Donald Trump instara al mandatario ruso a “dejar de disparar” y “firmar un acuerdo” para poner fin al conflicto que cumple tres años. La Casa Blanca busca resolver la crisis por vía diplomática, aunque no ha conseguido arrancar concesiones significativas del Kremlin pese a continuas negociaciones.
“Basándose en consideraciones humanitarias, la parte rusa está declarando una tregua durante el 80º aniversario del Día de la Victoria”, comunicó el Kremlin, señalando que cesarán “todas las hostilidades” entre el 8 y el 10 de mayo. El gobierno ruso advirtió que sus fuerzas responderán “de manera adecuada y eficaz” si Ucrania viola el cese temporal.
Moscú reiteró su “disposición a negociaciones de paz sin condiciones previas”, aunque el lunes había declarado como “imperativo” el reconocimiento de sus reclamos sobre cinco regiones ucranianas, incluida Crimea, para resolver el conflicto.
El anuncio ocurre tras una tregua similar de 30 horas durante Pascua, cuando ambos bandos reportaron una disminución en los combates pero se acusaron mutuamente de cientos de violaciones.
Desde febrero de 2022, Rusia ha ocupado grandes extensiones de cuatro regiones ucranianas que reclama como propias, además de Crimea, anexada en 2014. Los dos países no mantienen negociaciones directas desde marzo de 2022.
Después de reunirse con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky durante el funeral del Papa Francisco el sábado, Trump cuestionó la sinceridad de Putin respecto a la paz. “No había ninguna razón para que Putin lanzara misiles contra zonas civiles durante los últimos días. Me hace pensar que quizá no quiere detener la guerra”, declaró Trump en Truth Social.
Los recientes ataques rusos con misiles causaron decenas de víctimas civiles en varias ciudades ucranianas, incluyendo Kiev, Sumy y Kryvyi Rig, localidad natal de Zelensky.
Ucrania rechaza las anexiones territoriales calificándolas como apropiación ilegal de tierras, mientras funcionarios europeos advierten que aceptar las demandas rusas establecería un precedente peligroso para futuros conflictos.