Bogotá, 28 nov (PL) La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pronosticó una baja en el crecimiento económico de Colombia para este año y 2017, al presentar hoy una revisión que realizó nuevamente sobre ese indicador.
En ese sentido estimó el organismo que el Producto Interno Bruto (PIB) de esta nación andina será para 2016 de 2,1 por ciento, y en 2017 se prevé un 2,5 por ciento de ascenso.
La OCDE considera, en un informe periódico que acaba de emitir y que difunden medios informativos locales, la importancia de que se apruebe en el Congreso la Reforma Tributaria General, interpretado aquí como un espaldarazo al paquete impositivo en marcha de la administración del presidente Juan Manuel Santos.
Sobre ese proyecto de ley, con un amplio abanico de detractores dentro del legislativo, la OCDE considera que es crucial para elevar los ingresos públicos, estimular la actividad económica y afrontar los ‘retos sociales’ del país.
La reforma no logra, sin embargo, avanzar dentro del Capitolio -sede legislativa- sobre todo por los contenidos relativo a cargas impositivas a los pequeños negocios y por la subida del IVA a productos de amplio consumo de 16 a 19 por ciento.
Los autores del estudio de esa organización corrigieron las cifras sobre Colombia que habían dado en junio pasado, al esperar ahora un incremento del PIB de tres décimas inferior para este año y cinco décimas menos para 2017.
En ese sentido añaden que el entorno externo ha sido desfavorable para la nación andina, no obstante, vaticinaron alguna recuperación para 2018, cuando el PIB podría crecer en 2,9 por ciento.
En torno al panorama foráneo incierto mencionan varios elementos preocupantes como la debilidad del comercio internacional, las incertidumbres de la política monetaria en Estados Unidos y posibles evoluciones ‘adversas’ en las economías emergentes, en particular China y Brasil. Tales eventualidades, según la OCDE, podrían aumentar la volatilidad financiera y disminuir los flujos de capital.
La organización sostiene que Colombia podría experimentar una mejora de su economía en un corto plazo, si se comporta mejor la demanda externa y existe una recuperación de la producción agrícola, tras el final del episodio de ‘El Niño’, además de pronósticos favorables en cuanto a la recuperación de los precios internacionales del crudo.
