El polémico expresidente Evo Morales anunció su candidatura presidencial para las elecciones bolivianas del 17 de agosto de 2025. Bajo la bandera del partido Frente para la Victoria (FPV), marcando su separación definitiva del Movimiento al Socialismo (MAS) después de casi tres décadas de liderazgo.
Morales realizó el anuncio desde el Trópico de Cochabamba, su bastión político, donde permanece resguardado por sus seguidores ante una orden de captura por un caso de trata agravada de personas.
El acuerdo firmado con el FPV, liderado por Eliseo Rodríguez, lo establece como “candidato único” a la presidencia, mientras que la designación del candidato vicepresidencial quedará pendiente.
La ruptura con el MAS se oficializó después de que los órganos Judicial y Electoral validaran un congreso realizado en mayo de 2024, donde el ala oficialista eligió a Grover García como nuevo líder del partido gubernamental. Este distanciamiento se profundizó por las diferencias con el actual presidente Luis Arce desde finales de 2021.
El exmandatario enfrenta cuestionamientos legales sobre su habilitación para participar en los comicios, debido a un fallo constitucional que limita la reelección a “una única vez” de forma continua o discontinua. Morales ya gobernó Bolivia durante tres períodos consecutivos entre 2006 y 2019.
El FPV, su nuevo aliado político, tiene un historial electoral controversial, habiendo participado en las elecciones de 2019 y 2020, donde respaldó la candidatura del pastor evangélico Chi Hyun Chung. El partido recibió críticas por duplicar el plan de gobierno de una organización política peruana.
Mientras tanto, el presidente Arce emerge como el probable candidato del MAS para las próximas elecciones, respaldado por el control del aparato estatal y la ausencia de líderes alternativos dentro de su facción.