Oposición venezolana rechaza resultados electorales y denuncia fraude

María Corina Machado afirma que Edmundo González obtuvo el 70% de los votos, contradiciendo cifras oficiales.
11 meses atrás
Foto: Correo del Caroní

La oposición venezolana ha rechazado categóricamente los resultados de las elecciones presidenciales anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que declararon victorioso a Nicolás Maduro con el 51,20% de los votos. María Corina Machado, figura clave de la oposición, cuestionó la legitimidad de estos resultados en una declaración contundente.

“Ellos sí saben lo que pasó y lo que pretenden hacer, lo sabe toda la comunidad internacional, hasta los que fueron una vez aliados”, afirmó Machado, sugiriendo un conocimiento generalizado de irregularidades en el proceso electoral. La líder opositora aseguró que la Plataforma Unitaria posee más del 40% de las actas electorales, contradiciendo las cifras oficiales.

Machado fue más allá al declarar: “La verdad es que Edmundo González obtuvo 70% de los votos y Maduro 30%. Esa es la verdad”. Esta afirmación contrasta drásticamente con los resultados anunciados por Elvis Amoroso, rector del CNE, quien otorgó a Maduro 5.150.092 votos frente a los 4.445.978 de González.

Por su parte, Edmundo González, candidato opositor, denunció violaciones a las normas electorales y reafirmó su compromiso con el cambio pacífico: “Nuestro mensaje de reconciliación y cambio en paz sigue vigente”. González prometió continuar la lucha hasta que se respete la voluntad popular.

La oposición ha calificado la participación ciudadana como “histórica”, lo que contrasta con la cifra oficial del 59% anunciada por el CNE. Machado hizo un llamado a las Fuerzas Armadas: “El deber de la Fuerza Armada Nacional es hacer respetar la soberanía, y eso es lo que esperamos los venezolanos”.

El rechazo a los resultados no se limita a Venezuela. El expresidente colombiano Iván Duque calificó la victoria de Maduro como un “fraude electoral” y un “robo”, instando a la comunidad internacional a no reconocer los resultados y a ejercer presión para evitar lo que llamó una “usurpación del poder”.