Proceso de Paz y periodismo

Ante el contexto polarizado en el que se discuten temas relacionados con las negociaciones de paz y el postconflicto; los medios de comunicación juegan un papel esencial en la construcción de imaginarios colectivos y de las condiciones sociales para poder trabajar, visibilizar y orientar los esfuerzos de paz. Las conversaciones en La Habana con el grupo insurgente de las FARC y el posible fin, a cinco décadas de conflicto armado, enfrentan a los medios de comunicación con un escenario donde deben jugar un papel activo y propositivo para imaginar una Colombia capaz de existir entre la diferencia, en paz. En
10 años atrás

Por: Juan Manuel Galán - Senador de La República
Por: Juan Manuel Galán – Senador de La República

Ante el contexto polarizado en el que se discuten temas relacionados con las negociaciones de paz y el postconflicto; los medios de comunicación juegan un papel esencial en la construcción de imaginarios colectivos y de las condiciones sociales para poder trabajar, visibilizar y orientar los esfuerzos de paz.

Las conversaciones en La Habana con el grupo insurgente de las FARC y el posible fin, a cinco décadas de conflicto armado, enfrentan a los medios de comunicación con un escenario donde deben jugar un papel activo y propositivo para imaginar una Colombia capaz de existir entre la diferencia, en paz. En palabras sencillas, lo ideal sería cambiar el lenguaje de guerra por el lenguaje de postguerra y que las noticias resaltaran la importancia del capital social y económico que encontraría el país, en un escenario de reconciliación pacífica.

Adicionalmente, los medios van a tener que ejercer una función educativa y pedagógica sobre el proceso de paz: es decir, ellos serán la principal herramienta para asumir desde la veracidad y la seriedad, debates tan importantes como el de diferenciar la impunidad de los mecanismos de justicia transicional, o el de entender procesos de entrega de armas y reintegración a la vida civil bajo un escenario de total respeto por los derechos de las víctimas del conflicto armado.

El intercambio de información y de reflexiones sobre estos temas, debe asumirse con plena responsabilidad, sin presentar historias en blanco y negro sino mostrando los matices de vidas humanas, envueltas en procesos de reconciliación y de reparación. Sobre todo, asumiendo de manera consciente el papel que cada periodista tiene en la creación de narrativas colectivas que pueden construir, obstaculizar o destruir un proceso de paz.

El llamado a nivel nacional, es para que los medios no caigan en la tentación de generar espectáculo con algo tan serio como el proceso de paz o fomentar una polarización ideológica de miedos y desinformación. A nivel regional, una voz de alerta para no caer en la “bogotanización” de las negociaciones de paz, ni en el sentir del proceso como algo ajeno sobre lo que solo se toman decisiones en el centro del país. En todos los ámbitos, los medios de comunicación deben asumir su misión de transmitir información veraz, y su compromiso de romper falsos dilemas y oposiciones que solo crean sociedades divididas. Esos también, son HECHOS DE PAZ.