Otro año que termina

Por: Marta Sáenz Correa


Opinión. Cada año que finaliza en nuestras vidas es una excelente oportunidad para decir gracias. El primer motivo para agradecer es que estamos aquí, vivos, sin importar la forma ni que tan duro haya sido, podemos tomar un respiro y decir sinceramente ¡gracias!

Además, por las personas que de una u otra forma nos ayudaron y apoyaron en el transcurrir de este tiempo, por las oportunidades que tomamos y por las que dejamos pasar, y por esas personas que queremos y aun cuando hayan decidido partir siguen ocupando un lugar importante en nuestros corazones.

Demos gracias por este año que termina, por la oportunidad de crecer, de cambiar, pero sobre todo por la oportunidad de vivirlo.

Demos gracias por nuestros fracasos, porque a través de ellos pudimos tomar la experiencia y tener la posibilidad de no volver a repetir los errores, por esos que nos fortalecieron y nos ayudaron a crecer, por esos que nos sacaron lágrimas y casi nos hacen doblegan.

También demos gracias por nuestros éxitos, muchas veces no sabemos reconocerlos o los consideramos muy pequeños, pero cada uno de nosotros tiene una vida llena de retos, oportunidades, y obstáculos, son nuestras batallas y salir airosos de ellas es un éxito.

Escribe un listado de todas las cosas que tienes para agradecer; tanto las cosas grandes como las pequeñas, todas son importantes.

Todos tendemos a asociar la llegada de un nuevo año con la oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva. Por lo cual, esta es una época para mirar hacia adelante y reflexionar lo que esperamos de los próximos 365 días y lo que nos gustaría conseguir.

Durante este proceso, es importante tener en cuenta que para que nuevas cosas pasen, es necesario movilizar la energía que nos rodea. Para ello, desocupa el depósito y deshazte de todo lo que ya no usas; piensa en todas las personas que te rodean: ¿cuáles te hacen ser una versión de ti mismo? una vez hecho este análisis, piensa con objetividad a quien le vas a entregar tu tiempo; y, soluciona los conflictos o malos entendidos que pudieron haber quedado inconclusos durante este año, recuerda hablar desde el corazón, ya que la fuerza del amor es la más sanadora.

PARA DESTACAR:

En el nuevo año: valora lo que tienes, supera lo que te duele y lucha por lo que quieres. Les deseo un próspero año 2019.