Olímpica S.A.: una decisión judicial que marca un hito en transparencia y sostenibilidad empresarial

La Corte Constitucional señaló que la transparencia en la información ambiental es un componente clave para garantizar derechos fundamentales como el acceso a un ambiente sano.
4 días atrás

El miércoles pasado se hizo pública la  sentencia T-534 de 2024 de la Corte Constitucional Colombiana, esta decisión  representa un punto de inflexión para las empresas que buscan consolidar su compromiso con la sostenibilidad y el cambio climático. Este fallo, que se origina en una acción de tutela interpuesta  contra Supertiendas y Droguerías Olímpica S.A., plantea un desafío y una oportunidad para fortalecer las prácticas empresariales responsables y competitivas.

El caso se centra en la solicitud de información relacionada con la trazabilidad de la carne de res comercializada por Olímpica SA., especialmente sobre si sus procesos contribuían a la deforestación en zonas protegidas y Parques Nacionales Naturales de Colombia. La empresa, al responder de manera parcial e invocando el secreto comercial, dejó abierto un debate sobre la transparencia en temas ambientales de interés público.

El demandante argumentó que la información requerida era esencial para evaluar el impacto de la producción de carne en la deforestación y el cambio climático; la Corte, reconociendo la trascendencia ambiental de estos temas, destacó que el acceso a esta información no solo es un derecho fundamental, sino una herramienta clave para fomentar la sostenibilidad, lo que en principio parecía un simple derecho de petición de información que consideraron reservada, termino en un fallo constitucional con profundas implicaciones en materia de acceso a la información ambiental, un ejemplo clarísimo del porque no debemos ignorar la pauta global que viene definida hace años en el planeta.

Uno de los aspectos más relevantes del fallo es el análisis del secreto comercial invocado por Olímpica, según la Decisión 486 de 2000 de la Comunidad Andina, el secreto empresarial protege información que es secreta, tiene valor comercial y ha sido objeto de medidas razonables para mantener su confidencialidad, sin embargo, este derecho no es absoluto y debe ceder cuando se enfrenta a intereses superiores, como el acceso a información ambiental de interés público.

La Corte Constitucional señaló que la transparencia en la información ambiental es un componente clave para garantizar derechos fundamentales como el acceso a un ambiente sano. En este caso, la producción de carne está directamente vinculada a la deforestación, una de las mayores causas del cambio climático, la información requerida, por tanto, no es meramente comercial, sino un medio esencial para evaluar y mitigar impactos ambientales.

Este razonamiento se alinea con estándares internacionales, como el Acuerdo de Escazú, que prioriza la divulgación de información ambiental sobre cualquier alegato de confidencialidad empresarial, la transparencia no solo permite a los ciudadanos ejercer control sobre las actividades empresariales, sino que también fortalece la capacidad de las empresas para adaptarse a regulaciones internacionales cada vez más estrictas.

Esta decisión judicial  no debe entenderse como una simple obligación legal, sino como una ventana de oportunidad para que las empresas integren la sostenibilidad en el corazón de sus estrategias, en un contexto global donde la lucha contra el cambio climático lidera las agendas políticas y económicas, la transparencia ambiental se convierte en un diferenciador competitivo.

La decisión de la Corte no es un caso aislado, sino parte de una tendencia global imparable en la que los estándares de sostenibilidad están redefiniendo las reglas del juego. Casos similares en otros países refuerzan esta realidad, por ejemplo; La Unión Europea y otros mercados globales están implementando regulaciones estrictas, como el Reglamento de Deforestación Cero, estas normativas exigen evidencias claras de sostenibilidad y trazabilidad en las cadenas de suministro, en el  Reino Unido, la ONG ClientEarth demandó a Tesco por no comunicar adecuadamente las emisiones de su cadena de suministro de carne, este caso subraya la importancia de la transparencia para cumplir con estándares internacionales, si se hace bien  fortalecemos  la reputación de marca y se crean lazos sólidos con los stakeholders, responder a los retos ambientales no es solo una exigencia legal, sino una muestra de responsabilidad corporativa.

Otro ejemplo lo encontramos en Brasil, empresas como JBS enfrentaron sanciones internacionales tras informes que las vincularon con la deforestación en el Amazonas, distintas iniciativas regulatorias están incentivando la adopción de trazabilidad y sostenibilidad en la cadena cárnica.

La sentencia contra  Olímpica  establece acciones concretas que, por extensión, otras empresas deberían tener en cuenta e implementar para alinear sus prácticas con los estándares actuales, en específico la corte ordeno la identificación y trazabilidad de proveedores, esto es, proporcionar detalles sobre la ubicación y el tipo de proveedores, así como los procedimientos utilizados para garantizar la trazabilidad de la carne comercializada, también se ordeno implementar estrategias de sostenibilidad, diseñar y ejecutar acuerdos y alianzas que impulsen la conservación ambiental y el cumplimiento de la frontera agrícola nacional, igualmente la Corte ordeno la verificación en zonas protegidas, implementar mecanismos que aseguren que los proveedores no operen en áreas protegidas o Parques Nacionales naturales; y como si fuera poco lo anterior, también ordeno  desarrollar sistemas que permitan a los consumidores conocer el origen de los productos y fomentar decisiones de compra informadas.

La sentencia T-534 de 2024 pone de manifiesto que la sostenibilidad no es solo un tema de cumplimiento, sino una oportunidad para liderar en un entorno global cada vez más exigente, las empresas que adopten una postura proactiva frente a los desafíos ambientales no solo contribuirán a la lucha contra el cambio climático, sino que también asegurarán su relevancia y competitividad en el futuro.

Es el momento de transformar los desafíos en ventajas competitivas, demostrando que el compromiso con el medio ambiente puede ser el eje central de una estrategia empresarial exitosa.

 

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