Opinión/ Por Marta Saenz Correa
Fui testigo en un sitio público cuando un señor le gritaba a su compañera de forma muy despectiva: “tú lo que eres, es una vieja menopaúsica”; yo también me sentí agredida, y no por el término utilizado, sino porque el señor la hizo sentir como si tuviera una peste o algo parecido. Esta situación me motivo a escribir estas líneas dirigida a aquellos que se vanaglorian de no verse afectados por este proceso.
Los hombres no sufren de menopausia, pero atraviesan por una etapa similar que la mayoría desconoce llamada andropausia, que les generan cambios mentales, emocionales, y físicos, como lo son la disminución gradual de la hormona del crecimiento, y el descenso de las hormonas masculinas (testosterona) cuando alcanzan cierta edad; se estima es alrededor del 10% para los que han pasado los 50 años, del 25% para los mayores de 60, y del 30% al llegar a los 70.
Los síntomas de la andropausia son muy parecidos a los de la menopausia, entre los que se destacan la depresión, irritabilidad, dificultad para conciliar el sueño, repentinas ganas de llorar sin motivo aparente y falta de motivación. Desde el punto de vista físico se le unen otros síntomas como la pérdida de masa muscular, de vello genital, disminución de la libido e impotencia, así como manos y pies fríos, sudoración y hormigueo en las extremidades, aumento de peso, resequedad en la piel y dolores articulares.
Es importante tener presente que no estamos hablando de una enfermedad sino de una etapa natural en la evolución de la vida de los hombres así como ocurre en las mujeres con la menopausia. Por lo cual, es recomendable que acudan a su médico para que les administre testosterona, y así puedan suplir los bajos niveles de esta hormona en la sangre. También es necesario que mantengan una dieta saludable para evitar sobrepeso u obesidad, y el aumento de triglicéridos y colesterol.
Hombres asuman este proceso como algo normal, sin miedos, a partir del hecho que no es una enfermedad, adaptándose a un nuevo estilo de vida con alimentación saludable, ejercicios físicos y afianzamiento de los vínculos familiares para superar la parte emocional. Además, pueden intentar controlar el consumo de alcohol, no fumar, no consumir drogas, no automedicarse, y cultivar diferentes pasatiempos y actividades tanto fisicas como intelectuales, para retrasar su llegada. Los jóvenes especialmente, deben tener buenos y saludables hábitos desde la juventud, pues el alcoholismo y la drogadicción provocan la aparición prematura de síntomas relacionados con la andropausia.
Nota adicional
Hombres asuman la Andropausia como algo normal, sin miedos, a partir del hecho que no es una enfermedad, adaptándose a un nuevo estilo de vida con alimentación saludable, ejercicios físicos y afianzamiento de los vínculos familiares para superar la parte emocional.