Un gran salto en materia de salud pública, se dio el pasado 14 de agosto, cuando se sancionó la Ley 1980 de 2019, por medio de la cual se crea el programa de tamizaje neonatal en colombia.
La mencionada Ley, constituye un enorme paso en materia de prevención, en la búsqueda de un sistema construido a partir de personas sanas, lo que a largo plazo impactaría de manera positiva en el costo que representa la no detección de las enfermedades que es posible diagnosticar, a partir de la realización de las pruebas que comprende el Tamizaje Neonatal.
Antes de la sanción presidencial de esta Ley, que fue discutida durante un año en el Congreso de la República, el acceso a la realización de este exámen era limitidado básicamente a personas con recursos económicos que permitían su costeo.
Incialmente, el gobierno planteó que se regulará y dispondrán las directrices pertinentes para el Tamizaje Neonatal Básico, que comprendería siete pruebas que deben realizarse al recién nacido dentro de las primeras setenta y dos hora de su nacimiento, a fin de detectar enfermedades como hipotiroidismo congénito, hiperplasia suprarrenal, fenilcetonuria, galactosemia, fibrosis quística, hemoglobinopatías y déficit de biotinidasa, y adicionalmente, identificar ceguera y sordera en neonatos.
En 2015, la no detección o el descubrimiento tardío de estas enfermedades, en su mayoría, lleva a desenlaces fatales, tal como sucedió en el año 2015, que cobró en el país, la vida de 168 niños por semana aproximadamente, así como también, disminuye ostensiblemente las posibilidades de tratamiento oportuno, rehabilitación y recuperación, de los niños al ser diagnosticados en estadíos avanzados.
Los responsabilidad de la realización de los exámenes, recae sobre las EPS e IPS, cada uno desde su competencia, pues a partir de la entrada en vigencia de la Ley, el Tamizaje Neonatal Básico hace parte del Plan de Beneficios de Salud, siendo esta obligatoria, bajo las directrices y coordinación del Ministerio de Salud y Protección Social.
La Ley de Tamizaje Neonatal Básico, además del avance que representa en materia de salud, también es un gran logro cuando se trata de anteponer el bien común frente a la discusión eterna de la escasez de recursos, estando la vida de los niños por encima de cualquier esfuerzo fiscal.
Indudablemente con la creación de esta política pública que en principio protege la vida de los recién nacidos, ganamos todos como sociedad, al prevenir y mimizar el sufrimiento de los niños y de las familias afectadas. En hora buena.