La importancia de estar juntos

Por: Marta Saenz Correa


En la sociedad actual estamos viviendo la decadencia de las costumbres con las que muchos hemos crecido. Los padres tienen la responsabilidad de que sus hijos crezcan felices y sanos, y una de las costumbres para su desarrollo emocional y psicológico es la de pasar tiempo en familia.

El tiempo que se pasa en familia es un momento de felicidad para nuestros hijos y modelo a seguir en muchos sentidos para ellos. Si nos comportamos con respeto, sin discutir, con educación, tolerancia y disciplina, con todo el cariño hacia nuestros hijos, no solamente querrán estar con sus padres, sino que seremos un verdadero ejemplo para modelar su personalidad.

Compartir en familia nos remite a las experiencias que se tienen en común, a los deseos, los problemas y las alegrías que una comunidad, generalmente ligada por lazos de sangre, mantiene en su vida cotidiana.

El hecho de tener una familia caracterizada por el compartir, por un clima de amor y preocupación por los demás dista de ser una condición accesoria, es el contexto básico para el desarrollo de una persona. Compartir en familia es la más básica de las condiciones para que los niños tengan una infancia feliz y un desarrollo pleno y saludable.

Cada miembro de la familia tiene características que lo hacen importante y único, y compartir tiempo con la familia nos ayuda a aprender de cada miembro y a expandir nuestros horizontes. El tiempo en familia es una forma importante de conectar con nuestros hijos, que ellos conecten con nosotros y ayudarlos a crecer felices. Lo importante para los niños no es la cantidad de tiempo que les dediquemos, lo importante es la calidad de ese tiempo, por lo cual debemos intentar generar un entorno donde el niño encuentre cariño, confianza, aprendizaje, diversión y comprensión.

Hoy se habla de equilibrio entre el trabajo y la casa. Poner el trabajo y la vida social por encima de nuestra familia convierte ambas actividades en algo perjudicial.

La familia debe ser nuestro primer proyecto de vida, sin descuidar lo demás. El Papa Francisco nos recuerda: «la verdadera alegría viene de la armonía profunda entre las personas, que todos experimentan en su corazón y que nos hace sentir la belleza de estar juntos, de sostenerse mutuamente en el camino de la vida.» Pero para estar juntos y lograr esta armonía necesitamos tiempo, y cada uno de nosotros sabemos cuánto más podemos dar. No esperemos una mala noticia, para compartir en familia.

PARA DESTACAR:

El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día. León Battista Alberti.