Hoy, vamos por el SÍ

       Juan Manuel Galán, Senador de la República. Opinión/ Por Juan Manuel Galán. Colombia toma hoy la decisión política más importante en los últimos 50 años. Tendremos la oportunidad de acudir a las urnas y decir si estamos a favor o en contra de los acuerdos de paz que el Gobierno Nacional firmó con las FARC. Esta será la decisión que  busca abrir la puerta para resolver  las verdaderas causas de esta guerra que cumple 52 años.  Una guerra que en promedio...


Juan Manuel Galán, Senador de la República.
Juan Manuel Galán, Senador de la República.

Opinión/ Por Juan Manuel Galán. Colombia toma hoy la decisión política más importante en los últimos 50 años. Tendremos la oportunidad de acudir a las urnas y decir si estamos a favor o en contra de los acuerdos de paz que el Gobierno Nacional firmó con las FARC.

Esta será la decisión que  busca abrir la puerta para resolver  las verdaderas causas de esta guerra que cumple 52 años.  Una guerra que en promedio le ha costado al Estado 7,6 billones por año, es decir, 22.000 millones de pesos al día. Esta cifra, según INDEPAZ,  equivale a lo que gastan a diario en comida cerca de 3 millones de familias colombianas, si se tiene en cuenta que aproximadamente 70% de los hogares pobres del país, cuentan con ingresos por debajo del salario mínimo legal vigente. En muerte y sufrimiento el costo ha sido invaluable.  Más de 8 millones de víctimas fueron despojadas  de sus tierras, amenazadas, violentadas y de ellas más de 30.000 personas  han sido víctimas del secuestro y casi 7 millones de colombianos fueron desplazados.  

Por todas estas razones, se inició la negociación en el 2012.  No de manera caprichosa, sino a través de una agenda con 5 puntos que buscaban resolver las causas profundas del conflicto armado interno en Colombia.  El primero de esos puntos, es sin lugar a dudas, el agro colombiano. Allí ha habido una cantidad de injusticias y de obstáculos para que los campesinos accedan a la tierra, se asocien  a través de cooperativas, accedan a créditos y tengan subsidios y asistencia técnica que les permita vivir dignamente.

La segunda causa profunda de tanta violencia, se consignó en el punto de participación política. Este punto, se funda en el reconocimiento de que el cerramiento de los espacios de participación, la exclusión, el fraude electoral y hasta el exterminio de movimientos de oposición, han obligado a muchos a tomar las armas para alzar su voz.

 El tercer punto tuvo que ver con el narcotráfico, que si bien no ha sido una causa del conflicto en Colombia, si ha sido un dinamizador que ha exacerbado la guerra en nuestro país.

Finalmente, la negociación se dirigió a lo que nos ha quedado de tantos años de sangre, es decir, a las víctimas, quienes son el corazón y la esencia del acuerdo. Ellas, están en el centro de los mecanismos de reparación, verdad, justicia y de no repetición.

Se trata entonces de un acuerdo justo, fuerte y digno que nos va a permitir superar el conflicto armado en nuestro país. Por eso, hoy voy a respaldarlo y por eso, los invito a votar diciéndole si al plebiscito.