En julio de 2022 Ecopetrol y Petrobras anunciaban un importante descubrimiento de gas en aguas profundas de Colombia, se trataba del ahora suspendido pozo Uchuva ubicado a 32 Km de la Costa y a 76 Km de Santa Marta, “Es una gran noticia para las mas de 10 millones de familias colombianas que hoy usan gas en su vida diaria” dijo Felipe Bayon, entonces presidente de la estatal petrolera colombiana.
El pasado 11 de septiembre el Juzgado Cuarto Laboral del Circuito de Bucaramanga actuando como juez constitucional al momento de resolver una acción de tutela interpuesta por la comunidad indígena de Taganga decidió en primera instancia amparar los derechos fundamentales a la consulta previa, debido proceso y derecho a la propiedad intelectual, cultural y al medio ambiente y consecuencialmente ordeno la suspensión inmediata de todas las actividades relacionadas al proyecto de exploración y explotación en el área de interés de perforación exploratoria Tayrona en el pozo uchuva 2; en resumen paro el proyecto, años de trabajo y millones de dólares a punto de irse a la caneca de la basura.
Decisiones como estas no son nuevas, ya las conocemos; incluso en altas Cortes son reiteradas; lo novedoso del asunto es que el país atraviesa una gravísima crisis en lo que se refiere al gas natural, mientras escribía esta columna Ecopetrol anunciaba la suspensión del suministro de Gas vehicular a 14 empresas en el país y así; según lo informa, garantizar que las plantas eléctricas cuenten con el suficiente suministro de energía.
En lo personal creo que el panorama es desolador, critico y poco alentador, y digo esto porque cuando se revisan las distintas reacciones ante la decisión judicial se pone de presente de nuevo lo que tiene carcomido a nuestra nación y es la politización dejando de lado la búsqueda de soluciones a largo plazo que por fin nos saquen del poco honroso segundo lugar que ocupamos hace varios años como el segundo país del planeta con más conflictos socio ambientales.
Desde mi punto de vista esta crisis con el proyecto Uchuva pudo haberse evitado, así como muchas otras que conozco de primera mano, para esto resulta imprescindible que la foto de los proyectos en Bogotá coincida con la foto de los territorios en los cuales se desarrollan, debemos empezar por reconocer errores históricos tanto gobierno, empresas y comunidades; el sesgo y radicalismo vienen causando desastres; es en este punto que quienes participamos en la estructuración de proyectos críticos sea cual sea nuestra posición, tanto si asesoramos empresas, comunidades o estado, debemos sentar posiciones sensatas y aterrizadas en lo técnico y jurídico así incomoden aun a quienes nos contratan porque al final y a largo plazo sino lo hacemos el paisaje seguirá lleno de fallos judiciales como el de Uchuva donde soy un absoluto convencido pierden todos los involucrados, sino lo hacemos perderán incluso nuestros representados.
Posdata 1- Si se revisa el expediente de primera instancia se encuentra que en el mismo reposa en estudio Etnológico denominado “Aproximación Interdisciplinaria al proceso organizativo de la comunidad indígena de Taganga ” elaborado por el grupo de investigación y registro de la dirección de asuntos indígenas, rom y minorías del Ministerio del Interior de fecha 18 de agosto del 2018, este documento valida la ancestralidad de las practicas pesqueras de las comunidades tutelantes en el área del proyecto, me pregunto, conocían las distintas entidades estatales este estudio cuando en junio de 2024 se modificó la licencia ambiental que se había otorgado inicialmente en marzo del 2007?.
Posdata 2- Personalmente dirigí en representación de una compañía el procedimiento administrativo tendiente a obtener la expedición de una licencia ambiental para otro importantísimo proyecto de gas en el país; cuando teníamos todos los conceptos técnicos y jurídicos de la autoridad ambiental se radico una solicitud de audiencia pública ambiental, esto conlleva la suspensión del trámite de licenciamiento, esta solicitud se soportaba en más de 100 firmas recaudadas tal y como constaba en los documentos en fechas antecedentes a la radicación de la solicitud de licencia ambiental ante la autoridad ambiental, podían ver el futuro!!!
Como resultado el proyecto se atrasó un semestre, los firmantes terminaron desistiendo de la solicitud de audiencia pública, todos perdimos, todos sin excepción!!!.