El único centro educativo del Departamento distinguido por el Congreso de la República como Patrimonio Histórico, Educativo y Cultural de la Nación es el Andrés Rodríguez B de Sahagún. Con la Ley 1499 de diciembre de 2011 se reconoció la labor de esta importante Institución en cuyo seno había nacido la Semana Cultural que dio a Sahagún el título de Ciudad Cultural de Córdoba.
El Andrés, además de lo cultural, fue un faro que llevó a brillar a muchos jóvenes en el Concurso Coltejer que premiaba a los mejores bachilleres de cada departamento. Con estos pergaminos, alcanzó a tener unos 56 cursos. Este 15 de marzo en su Aniversario 67 solo cuenta con 20, conformados por jóvenes desmotivados que asisten a una jornada única sin las mínimas condiciones requeridas.
El Artículo 3 de la Ley 1499, autorizaba incorporar en el Presupuesto General de la Nación partidas para dotación de equipos deportivos, laboratorios de física y química. Dotación al Centro de Cómputo. Mejoramiento de las canchas de fútbol y baloncesto y de la planta física consistente en la construcción de un aula múltiple que cumpliera especificaciones de sala de conferencias y sala de música.
Y para que el sueño siguiera expandiéndose en toda su amplitud en las cabezas y corazones de los sahagunenses, el Artículo 2 textualmente dice: “El gobierno Nacional, a través de los Ministerios de Cultura y Educación, promoverá las actividades artísticas, culturales y académicas encaminadas a la difusión, promoción y protección de ese Patrimonio Histórico, Educativo y Cultural.
El día de los inocentes es el 28 de diciembre y la mencionada Ley fue firmada el 29, es decir, se retrasaron un día, porque esta ha sido la inocentada más grande que le han hecho a un pueblo que ve como su colegio más emblemático se acaba en el abandono, pues por las noches se lo roban porque no hay celadores y en el día lo inundan de droga porque no hay ninguna medida de seguridad.
El globo multicolor que pintaron en el Congreso, muy pronto, se desinfló porque todo quedó en el papel. Nada de lo prometido apareció y para que la burla fuera perfecta, institucionalizaron una jornada única desde 2015, improvisando un salón de clase como comedor, sin sillas, ventilación ni nada atrayente para mantener a los estudiantes durante 8 horas diarias.
Las 7 hectáreas de la Institución ya no es una ventaja, pues no hay como controlar la entrada de extraños por la parte posterior, algunas veces armados, que amenazan a quien se atraviese en su camino por conquistar jóvenes para sus intereses antisociales. En estas condiciones, al glorioso Andrés solo están llegando los estudiantes que no encuentran cupos en otras instituciones.
Señores dirigentes municipales y departamentales, exdocentes, egresados, padres de familia y demás, esto no es una columna de opinión, es un grito desesperado, porque sería un enorme oso el hecho de que desaparezca en medio de la desidia la única Institución Patrimonio Histórico, Educativo y Cultural de la Nación con que cuenta el Departamento de Córdoba.