Colombia, así como en el fútbol

Por: Robinson Nájera Galvis


Un mes le falta a la Selección Colombiana de Fútbol para definir su presencia o no en el Mundial de Qatar. Aunque actualmente depende de otros resultados, debe terminar de jugarse la vida ante Bolivia en Barranquilla y Venezuela en San Cristóbal. “La esperanza es lo último que se pierde”, nos han dicho desde siempre para enseñarnos a ser optimistas, sin embargo, creo que en el deporte los milagros muy poco existen. Aquí lo que más cuenta es la calidad, el talento, la preparación y sobre todo la ACTITUD, y lamentablemente en los nuestros, esa desde hace rato está más perdida que el hijo de Lindbergh.

Póngale la firma, la ACTITUD en las personas se convierte en una valiosa cuota para el éxito en cualquier actividad que se emprenda. De allí qué sin ser un experto en fútbol, con el solo hecho de observar a los dos equipos entonar el himno de su respectivo país, intuí que Colombia iba a perder el partido que jugó ante Perú, válido para las eliminatorias al Mundial. Los peruanos lo hicieron con una fuerza y una alegría impresionante, mientras que Colombia, en Barranquilla su casa, al cantar daban la impresión que no iban para una fiesta deportiva sino para un velorio (Si no cree, vuelva a mirar el video)

Después de la lamentable derrota ante Perú, técnico y jugadores prometieron una mejor disposición para ir a ganarle a Argentina en su propio patio. Nos volvieron a ilusionar y después de 6 partidos sin conseguir un gol ni para remedio, esperábamos que desde que sonara el pitazo inicial, Argentina tendría que pedir auxilio ante la ferocidad de nuestros delanteros, pero que va, fueron a lo mismo, a encerrarse para sacar un empate que a la hora de la verdad, valía muy poco, y con esa actitud tan pesimista es muy difícil que un grupo, por muy buenas individualidades que tenga, pueda obtener una victoria.

Después de esto, comentaristas y no comentaristas comenzaron a repartir garrote entre el técnico Reinaldo Rueda y los jugadores, pero tal vez la culpa no es solo de ellos, sino que son un reflejo del País en que vivimos. Si revisáramos otros grupos encontráramos que muchísimos realizan su trabajo con el mismo desgano: la oficinista que pone mala cara, el médico que despacha a su paciente en 5 minutos, el docente que dura un cuarto de hora para llegar al salón, el cantante que aparece cuando ya desbarataron las sillas, el político que se le esconde a las personas después que les arrancó el voto.

La clasificación de la Selección, con esa constelación de estrellas está embolatada y por debajo de otros equipos de menos peso, porque no hay ganas, no hay honestidad, humildad, juego de conjunto, respeto por los aficionados. Así es Colombia como país, asómese un rato a las redes sociales o a la televisión y analice con atención la actitud de esa larga lista de candidatos a la PRESIDENCIA, pero bueno, en medio de tanto charlatán, la Federación debe escoger un verdadero estratega que motive, “obligue” o lo que sea, a estos “pechiches” a sudar la camiseta… y nosotros…elegir a un PRESIDENTE que le apueste con todo a una EDUCACIÓN que se dedique a formar un nuevo colombiano. Difícil tarea.