Por: José Javier De La Hoz
Abogado Especialista en Derecho Ambiental Territorial y Urbanístico, Magister En Derecho Ambiental y Urbano – Territorial.
Junto a la minería de carbón, la explotación de níquel representa una de las actividades económicas más importantes y con mayor crecimiento a nivel mundial, motivado principalmente por su uso en la producción de baterías, computadores, cámaras y teléfonos celulares.
América latina produce cerca del 11% del níquel consumido en el mundo, con aproximadamente 141.666 toneladas por año, siendo los mayores productores de la región Colombia, Brasil, Cuba, y Venezuela.
Colombia es considerada uno de los mayores productores de níquel de América Latina ocupando el octavo lugar a nivel mundial. Con yacimientos de naturaleza laterítica, es decir que contienen el níquel en aleación con el hierro (FeNi).
*(1) América Latina ha experimentado un crecimiento superior al 50% en la producción de este mineral en los últimos años, una tendencia que puede verse acentuada aún más según las condiciones del mercado actual.
Para la extracción de la aleación Ferroníquel, es utilizado un proceso de minería a cielo abierto donde el material es fundido a altas temperaturas en hornos de tipo ARC para conseguir el mayor porcentaje de níquel posible.
Las actividades de fundición de Ferroníquel pueden causar la liberación a la atmósfera de considerables cantidades de material particulado, metales pesados, níquel metálico, Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAPs) y variedad de óxidos complejos, dependiendo de la constitución de cada yacimiento. Todos estos compuestos, con excepción del níquel metálico han sido clasificados como carcinógenos para humanos por la IARC (International Agency for Cancer Research)
Cerro Matoso S.A. es una planta de producción de ferroníquel, la segunda más grande a nivel mundial. Dicha empresa realiza un amplio proceso para la obtención de este material, el cual inicia desde la extracción del níquel hasta su refinación, convirtiéndolo en una aleación entre el níquel y hierro. Cada uno de estos procesos genera un impacto ambiental irremediable, que va desde la afectación al suelo, subsuelo, agua y aire, hasta el menoscabo de la salud humana.
En el presente artículo se expondrá la forma en que esta minera se encuentra causando dichos impactos en el ecosistema, lo anterior en vista de la extracción irresponsable del material, la deforestación generada, el gran consumo de energía eléctrica que requiere, la emisión de material particulado, los desechos producidos que contaminan los suelos y fuentes de agua, y, en general, por el detrimento producido en la fauna y flora del sector.
Contexto histórico
La mina de níquel de Cerromatoso se encuentra ubicada en el municipio de Montelíbano, departamento de Córdoba, perteneciente a la región Caribe de Colombia, región caracterizada por su gran riqueza agropecuaria y por ser una zona donde confluyen un gran número de industrias extractivas, principalmente de carbón.
*(2) Los yacimientos de la mina Cerromatoso; fueron descubiertos en 1950 por Enrique Hubach; geólogo que adelantaba actividades de exploración en la zona, descubrimiento que coincidió con exploraciones que venía adelantando la empresa Richmond Petroleum Company, empresa está que en el año 1956 presento al gobierno colombiano una propuesta para celebrar contratos de exploración y explotación de hierro, níquel, cobalto y cromo en el área conocida como Cerromatoso.
Posteriormente en el año 1970 el estado Colombiano entrega la Concesión al consorcio Norteamericano Chevron- Hanna propietarios de la Compañía de Níquel Colombiano SA, reservándose el Estado colombiano una participación equivalente al 33,4% a través de una empresa de propiedad del Instituto de Fomento Industrial denominada Econíquel.
*(3) Cerro Matoso SA es creada en el año 1979 como una sociedad de economía mixta de la que formaron parte en su momento el gobierno colombiano a través de Econíquel con un 45% de participación accionaria, Billiton Overseas con un 35% y Hanna Minning 20% Montelíbano: (Pasado y Presente. Negrete Barrera Víctor, Yances Torres Roberto.) El complejo minero inicia operaciones en el año 1982.
Desde el año 1997 la actividad minera paso a ser completamente privada, la empresa Cerromatoso paso a manos de BHP BILLITON. En la actualidad la mina de Cerromatoso produce el equivalente al 10% de la producción mundial de Ferroníquel, convirtiendo a Colombia en el primer productor de Suramérica.
Una reflexión desde lo ambiental
Una vez liberadas en la atmosfera, este tipo de sustancias pueden constituir mezclas complejas, las cuales pueden recorrer grandes distancias llevadas por el viento, por aguas superficiales, profundas, acumulándose en suelos, transfiriéndose así mismo a las plantas, llegando de muchas formas hasta su depósito en lugares habitados.
Sin embargo, los efectos generados en las poblaciones con exposición no ocupacional y que viven en proximidades de sistemas de explotación son poco conocidos, al igual que los efectos de estas mezclas complejas in vitro.
En el caso particular de Colombia, la producción de FeNi representa un importante problema ambiental que involucra la contaminación de fuentes de agua, suelo, aire y la presencia de enfermedades (abortos, dermatitis, asma y cáncer) en poblaciones indígenas que viven en proximidades de las fundidoras.
Vale la pena recordar que luego de expedida la Constitución de 1991, la denominada Constitución Ecológica, se expidió la ley 99 de 1993 norma esta que creo el Ministerio del Medio Ambiente y se creó el Sistema Nacional Ambiental, antes de entrar en vigencia esta ley no existía la obligación del licenciamiento ambiental conforme hoy lo conocemos, en este orden de ideas Cerro Matoso viene operando con un denominado documento de Evaluación y Manejo Ambiental (DEMA) amparándose en el régimen de transición consagrado en el artículo 38 del decreto 1753 de 1994 (hoy derogado) el cual le permitía seguir operando sin licencia ambiental en virtud de la irretroactividad de la Ley.
Los controles ambientales sobre la mina de Cerromatoso están en cabeza de dos autoridades ambientales; la Corporación de Los Valles del Sinú y San Jorge (CVS) y la Agencia Nacional de licencias Ambientales ANLA; la CVS en un informe presentado ante la Defensoría Del Pueblo aceptó expresamente que no contaba con los equipos para verificar los informes ambientales presentados por la empresa.
El Gobernador y Cacique Mayor Del Resguardo Zenú del Alto San Jorge; manifiesta: “El cambio paisajístico alrededor de las comunidades porque el cerro ya está deforestado”, “El impacto más grande fue la llegada de maquinaria y como empezaron a mover el terreno, se vivía las 24 horas con un gran ruido , se empezaron a perder las cabeceras de las quebradas, desapareciendo algunas de ellas ”, y culmina diciendo el Cacique Mayor “Cerro Matoso nos está matando”.
Para algunos a la distancia estas afirmaciones del Gobernador y Cacique Mayor Aguilar Solano, podrían parecer apocalípticas pero se debe tener en cuenta que los instrumentos y control de manejo ambiental sobre la explotación minera no han sido por decir lo menos; adecuadamente aplicados, esto por no decir inexistentes en un periodo amplio de la explotación de la mina, no otra puede ser la conclusión cuando observamos que no existe registro documental del seguimiento ambiental durante el periodo comprendido desde 1981 hasta el año 2006, es decir por 25 años la empresa opero sin verificación ambiental del gobierno colombiano.
En resumen la mina de Cerromatoso viene operando con un instrumento de gestión ambiental que data del año 1981, el cual durante 25 años no fue supervisado por el gobierno colombiano, pero que además y como es lógico no se adecua a la situación actual de la operación minera.
Sumado a lo anterior los estudios que se han presentado para las distintas modificaciones del documento de gestión ambiental fueron presentados ante las autoridades del sector sin la información que permita ejercer la función de monitoreo y control en las áreas de influencia de la mina, pero además Cerromatoso carece de una red de monitoreo de variables hidrometereológicas que permita ajustar los modelos de comportamiento de los caudales de fuentes hídricas ubicadas dentro del área de influencia directa de la mina, así como de los indicadores atmosféricos, los informes de cumplimiento ambiental presentados por Cerromatoso ante las autoridades ambientales no incluyen evaluaciones al comportamiento de los indicadores en series históricas a largo plazo, aspecto este de vital importancia si tenemos en cuenta que se deben analizar los impactos acumulativos que produce la mina.
El pueblo más cercano a la explotación minera es el llamado Pueblo Flecha, en el cual se encuentra ubicado el cabildo indígena Unión Matoso. “Allí en La Unión Matoso, tierra en donde se cultivaba hace algunos años la llamada “caña flecha” -materia prima para desarrollar el popular y típico símbolo patrio “El sombrero vueltiao” – bastión de la economía de La Unión Matoso, se poseía en ese entonces tierra fértil y agua potable.
Sin embargo tras la llegada de Cerromatoso S.A la situación cambió tan radicalmente que en este momento no se encuentra disponibilidad de agua potable y mucho menos tierra fértil, esto hace que los habitantes de La Unión Matoso estén en su mayoría sin empleo y sin capacidad productiva.
Por eso La Unión Matoso es denominado *(4) “el pueblo más pobre y miserable de Colombia”, porque además de no tener agua potable ni tierra fértil, es el pueblo más cercano a la mina explotada por Cerromatoso S.A, esto hace que las consecuencias ambientales y de salud pública sean más agudas en dicho pueblo. Ya que debido a su cercanía a la mina, la contaminación y la expansión de los gases, tienen un efecto mucho más predominante sobre Unión Matoso que sobre otros lugares del departamento de Córdoba”.
En consecuencia podemos afirmar que existen gravísimas omisiones del gobierno Colombiano en lo referente al control ambiental sobre la operación minera de Cerro Matoso, más aun cuando es evidente que operan con un instrumento de gestión y control que no está acorde a la realidad actual y que por más de 25 años no fue objeto de control y seguimiento de parte de las autoridades encargadas conforme lo afirma la Contraloría General de la Republica y La Defensoría del Pueblo en sus distintos informes.
Citas:
*(1): (http://www.upme.gov.co/generadorconsultas/Consulta_Series.aspx?idModulo= 4&tipoSerie=115&grupo=352)
*(2): (Montelibano: Pasado y presente. Negrete Barrera Victor, Yances Torres Roberto)
*(3): (El Níquel En Colombia – Unidad de Planeación Minero Energética UPME 2009)
*(4): (Desarrollo de Montelíbano y Unión Matoso a partir de la explotación de Cerromatoso – María Alejandra Rendón Arango – Universidad del Rosario)