2020: el comienzo de un nuevo ciclo sociopolítico

Por: William Mercado Echenique


Opinión. Por estos días muchos comienzan a retomar sus actividades cotidianas, para la gran mayoría es el inicio de nuevos proyectos, propósitos, planes, y en muchas ocasiones, de una nueva vida.

En la mayoría de nuestros municipios y departamentos, empiezan nuevos ciclos administrativos, con el gran reto de responderle a toda una ciudadanía, de acuerdo con la expectativa de que lo que viene, es mucho mejor.

Con todos los cambios que se evidenciaron en la dinámica electoral en los últimos comicios regionales, el gran desafío se constituye en no defraudar a los votantes. Aunque cada mandatario electo tenga un estilo personal y un programa de gobierno afín a una ideología política específica, lo que como ciudadanos estamos esperando, es desarrollo, incremento en fuentes de empleo, mejores condiciones de accesibilidad y cobertura en salud y educación, la ejecución de proyectos que mitiguen los daños ambientales y protejan nuestro medio, el fortalecimiento de una política púbica de seguridad, el crecimiento de nuestras ciudades en términos de infraestructura, industria y comercio, en donde confluyan aspectos técnicos, políticos y sociales.

Sin temor a equivocarme, me atrevo a decir, que atrás quedaron esas épocas en donde se apoyaba a un aspirante a un cargo de elección popular, con el propósito de obtener un beneficio personal, que nos encontramos frente a la generación que espera mucho más, y que también quiere contribuir a que la visión de la sociedad sobre lo que es la política, evolucione. En esta época quien decide estar en el campo público, casi siempre es con la convicción de que puede aportar y favorecer a toda una ciudadanía, a través de su trabajo al frente la misión que se le encomiende.

Y es que todos podemos ayudar a que lo que queremos que pase con nuestras poblaciones, encuentre su mayor apoyo en la forma en la que se hace política. Obviamente un gobernante se rodea de sus amigos, de personas de confianza, para que desempeñen funciones propias de la administración pública, pero se espera que se gobierne para todos, independientemente de la aproximación política que se tenga.

Ya no vale ese gobernante que llega al cargo, pero que no quiere irse, que se atornilla a una silla y al poder que en esta encuentra, llega más al corazón del pueblo aquel que actúa en favor de toda una comunidad para mejorar las condiciones de vida de todos, de manera duradera, el que gobierna con visión de largo plazo, al que creo le aplica una frase que leí recientemente: “No trates de volverte indispensable, si no inolvidable. Alguien podrá suplir tu tarea, pero jamás podrá borrar la memoria de lo que hiciste y de cómo lo hiciste”.

Lo que las mayorías quieren, son gerentes de lo público que logren gestionar y sacar adelante grandes iniciativas que impacten y apunten a la solución de las problemáticas existentes, pero también a la generación de nuevas oportunidades, a la creación de espacios que hagan posible el desarrollo y la evolución de nuestras comunidades.

Bienvenidos todos los que llegaron a darle a los ciudadanos que los eligieron, mucho más de lo aspiraron a tener y lograr durante sus gobiernos, pues tienen el privilegio de iniciar una nueva década, que quede para la historia de sus poblaciones.