El desplome de una cabina del Metrocable de Medellín el pasado 26 de junio dejó un saldo trágico de 20 heridos y una víctima fatal. Ahora, a más de una semana del incidente, los sobrevivientes revelan las secuelas físicas y psicológicas que enfrentan.
Luis Guzmán, de 38 años, uno de los afectados, compartió su testimonio con Noticias Caracol. Con tres costillas rotas y un pulmón afectado, Guzmán lucha por recuperarse. “No me podía acostar, tenía que estar levantado, así me toca dormir, porque si me acuesto no puedo respirar”, relató el hombre, quien ya recibió el alta del hospital Pablo Tobón Uribe.
El accidente no solo dejó secuelas físicas, sino también un profundo impacto emocional en las víctimas. Guzmán confesó que ahora sufre de ansiedad al salir de casa y que el miedo se ha apoderado incluso de sus sueños. “Yo no subo a ese cable porque es que con verlo apenas, me da… y a veces estoy dormido y como que siente como si se fuera a caer uno de la cama”, explicó.
Stephanie Rendón, otra sobreviviente de 21 años, narró los momentos de terror vividos durante la caída. “Se sintió el balanceo muy fuerte y, al balancearse, caímos al suelo. Caí inconsciente y no sentí el impacto ni la caída”, recordó la joven, quien sufrió fracturas en la tibia, el tobillo y la pelvis.
Ante esta situación, el Metro de Medellín ha anunciado la entrega de indemnizaciones a las víctimas. Tomás Elejalde, gerente de la empresa, aseguró: “Vamos a acompañar a las familias con la entrega de estas indemnizaciones”, además de contar con pólizas para cubrir los apoyos económicos necesarios.