En una decisión trascendental, la Corte Constitucional de Colombia ha establecido que todas las universidades del país deberán permitir el ingreso de perros de apoyo emocional para estudiantes que requieran de su compañía para manejar condiciones como la depresión, la ansiedad y otras fobias.
Esta determinación surge después de que una universidad negara el acceso de la mascota de una estudiante, alegando la falta de una historia clínica que respaldara la necesidad del animal.
El caso, que involucró a una estudiante identificada como Isabel, generó controversia cuando la institución educativa le prohibió ingresar al campus con su perro de apoyo emocional.
La Corte Constitucional examinó el incidente y concluyó que la universidad violó los derechos fundamentales de la estudiante, incluyendo su salud, educación e intimidad, al imponer requisitos no contemplados en sus normativas internas.
El fallo de la Corte subraya que el vínculo emocional entre los perros de apoyo y sus dueños es crucial para promover el bienestar psicológico, facilitando el manejo de enfermedades mentales.
Asimismo, señala que si bien las instituciones pueden establecer sus propias reglas, no pueden negar el acceso a estos animales que desempeñan un papel terapéutico vital para los estudiantes afectados.