La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) buscará frenar la ejecución de un polémico contrato de $42 mil millones destinado a la instalación de plantas desalinizadoras en La Guajira, proyecto que se encuentra bajo la lupa de los organismos de control.
El contrato, firmado el 9 de febrero por el exdirector Olmedo López, contemplaba la construcción de plantas para potabilizar agua en los corregimientos de Bahía Honda, Irraipa, Puerto López y Puerto Estrella. Sin embargo, las irregularidades detectadas en su celebración han llevado a que tanto la Fiscalía como otros entes de control adelanten investigaciones por presuntos sobrecostos e interés indebido.
El actual director de la UNGRD, Carlos Carrillo Arenas, solicitará en audiencia pública del 23 de diciembre la suspensión del contrato como medida cautelar, especialmente ante las presiones del contratista para recibir desembolsos, aunque hasta el momento no se ha realizado ningún pago.