La cuenca del Orinoco, una de las principales fuentes hídricas de Colombia, está experimentando un alarmante déficit de precipitaciones, según informes recientes de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Esta situación está generando preocupación entre las autoridades debido a su potencial impacto en el suministro de agua para gran parte del territorio nacional, especialmente en la región central del país.
El director de la UNGRD, Carlos Carrillo, advirtió que “la cuenca de la Orinoquía no está recibiendo los volúmenes de lluvia que se necesitan”, lo que podría desencadenar una crisis hídrica sin precedentes.
Bogotá, la capital del país, ya está enfrentando restricciones en el suministro de agua, y se teme que otros municipios puedan verse afectados en el corto plazo.
Ante esta situación, la UNGRD está promoviendo un enfoque colaborativo entre las autoridades nacionales y locales. “Se ha iniciado un diálogo con el alcalde de Bogotá, William Galán, para abordar la crisis de manera conjunta. Tenemos que buscar soluciones definitivas para el agua”, enfatizó el director de la UNGRD.
Entre las medidas propuestas se incluyen: Cambios en los hábitos de consumo de agua de la población, búsqueda de fuentes alternativas de agua de emergencia y desarrollo de estrategias a largo plazo para garantizar la seguridad hídrica.
La UNGRD hace un llamado a todos los mandatarios locales, sin distinción política o ideológica, a unirse en este esfuerzo común. “Tenemos que trabajar de manera mancomunada”, insistió el director.