La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) presentó nuevos hallazgos sobre la situación financiera de Coosalud EPS, revelando que las deudas de la entidad alcanzan los $433.000 millones.
Giovanny Rubiano, superintendente de Salud, detalló que la cifra incluye $206.000 millones debitados por el Banco GNB Sudameris en noviembre y $229.000 millones provenientes de préstamos previos a Coosalud Inversa, empresa vinculada a la EPS.
De acuerdo con Rubiano, la deuda se originó tras el incumplimiento de pagos de un crédito firmado en diciembre de 2022, en el que Coosalud EPS actuó como garante.
Los recursos del crédito, según las investigaciones, habrían sido usados para fines cuestionables, entre ellos un préstamo por $10.000 millones para la compra de una vivienda. Posteriormente, Coosalud EPS habría pagado $1.000 millones mensuales por el arriendo del mismo inmueble.
La Superintendente de la Economía Solidaria, María José Navarro, agregó que las intervenciones revelaron un posible esquema de lavado de activos entre tres entidades interconectadas: Coosalud EPS, Coosalud Inversa y la Cooperativa Coosalud.
Todas estas organizaciones compartían un mismo representante legal, Jaime González Montaño, quien lideró la EPS hasta noviembre de 2024.
Navarro afirmó que las empresas involucradas habrían manipulado sus estados financieros para ocultar movimientos irregulares. Estos hallazgos se suman a denuncias previas relacionadas con el uso indebido de recursos públicos destinados a la salud.
El caso toma relevancia en medio de cuestionamientos del presidente Gustavo Petro hacia Coosalud EPS. El mandatario denunció el presunto desvío de más de $200.000 millones en un contrato garantizado por recursos públicos y solicitó a la justicia penal determinar responsabilidades.
Petro también exigió que los fondos perdidos sean restituidos, instando a la Agencia Jurídica del Estado a tomar parte en la defensa del interés público.