La Superintendencia Nacional de Salud presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación por presuntas irregularidades en Coosalud EPS S.A. y tres EPS intervenidas; a saber: Servicio Occidental de Salud S.A. S.O.S., Asmet Salud EPS S.A.S., y Emssanar EPS S.A.S. El superintendente Luis Carlos Leal Angarita reveló un esquema de corrupción que involucraría a diversos actores del sector salud.
Entre las irregularidades detectadas destaca la concentración injustificada de pagos en ciertas IPS, afectando el flujo de recursos hacia otras entidades de salud. Además, se identificaron sobrecostos generados por la tercerización de funciones que debían ser ejecutadas directamente por los agentes interventores.
Un aspecto preocupante de la investigación revela que los interventores debían solicitar autorización previa a Mario Andrés Urán para gestionar los giros directos de recursos. También se detectó un presunto direccionamiento en la compra de insumos médicos, favoreciendo a laboratorios y marcas específicas, situación en la que estarían implicados Urán junto a Indira Ocando y Tony Negrette.
La denuncia, presentada el 22 de octubre de 2024, incluye un grave señalamiento sobre solicitudes de perfilamiento a funcionarios de la Superintendencia, lo que podría comprometer su seguridad e interferir con sus funciones oficiales.
La entidad de control enfatizó que las EPS bajo intervención no son coadministradas por la Superintendencia, y sus agentes interventores no son funcionarios de la entidad. Estas instituciones continúan siendo objeto de inspección, vigilancia y control por parte de la Superintendencia.
El caso ha generado preocupación en el sector salud, pues estas presuntas irregularidades podrían haber afectado la prestación de servicios y el manejo eficiente de recursos destinados a la atención médica de los usuarios.