A través del área de talento humano, la cancillería divulgó a su personal una cartilla como código de vestuario, de 16 páginas, estableciendo criterios mínimos.
Prohíben el uso de tenis para quienes presten sus servicios en el Ministerio de Relaciones Exteriores, lo que pueden llevar puesto y que no para reuniones formales y casuales de negocios; sin embargo, en las redes sociales llovieron críticas al respecto, a pesar que según la dependencia, la finalidad es «transmitir seriedad».
“Es nuestro deber proyectar una imagen seria, profesional y acorde con la misión , visión y los objetivos institucionales”, se lee en la cartilla, en la que también prohíben jeans rotos, descaderados, escotes pronunciados, faldas cortas y maquillaje fuerte.
Los hombres tampoco podrán usar tenis y deberán llevar un tipo de tela específico, de acuerdo al tipo de reunión y, tal como acontece con las mujeres, se sugieren prendas ‘infaltables’ en el armario.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores promueve los intereses nacionales en el exterior (….) por esta razón la presentación personal no puede estar acompañada de ropa informal (como los tenis) en las instalaciones del Ministerio«, dice la controversial cartilla.
El canciller Álvaro Leyva Durán no se ha pronunciado al respecto, pero para algunos ciudadanos es coartar el derecho al libre desarrollo de la personalidad, para otros resulta una eficaz manera de proyectar una imagen gubernamental más sólida.