El presidente Gustavo Petro, abordó las raíces del conflicto armado en Colombia, durante una intervención ante la Comisión de Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas en Nueva York. Petro señaló que, si bien la legalización de la cocaína podría teóricamente acabar con la guerra en Colombia, reconoce que tal medida no es viable por razones políticas.
“Una decisión política convirtió en ilícita no solamente la sustancia que se podría extraer de esa hoja industrialmente hablando, sino a la hoja misma. Todo eso llevó a una ruptura tan profunda, a un golpe tan violento en las sociedades latinoamericanas, que en el caso colombiano mantiene la guerra actual. Si mañana la comisión de Naciones Unidas sobre drogas dijera que la cocaína es legal, mañana se acaba la guerra en Colombia, así de simple”, dijo el jefe de Estado.
En su lugar, el mandatario propuso una solución más pragmática: “Si transformáramos económicamente los territorios que están junto al mar hacia economías prósperas lícitas. Esa transformación de lo ilícito a lo lícito es lo que determina la paz”.
Petro analizó la persistencia del conflicto en Colombia, destacando como nuevas guerras surgen en las mismas regiones a pesar de los esfuerzos por terminarlas. Atribuyó esta situación a la exclusión territorial heredada de la colonización española, que dejó una “visión feudal y esclavista”.
El presidente criticó la falta de implementación plena de la Constitución de 1991 y del Acuerdo de Paz de 2016, señalando que Colombia no ha experimentado una “revolución democrática” efectiva. Además, enfatizó la importancia de abordar la crisis climática como parte integral de los esfuerzos de paz.
Petro hizo hincapié en la necesidad de reconsiderar la política antidrogas, vinculándola con el desarrollo sostenible de las regiones afectadas por el narcotráfico y el cambio climático. Su discurso busca abrir un debate sobre estrategias alternativas para alcanzar una paz duradera en Colombia, alejándose de las políticas tradicionales que, según él, no han logrado resolver el conflicto de raíz.