
Redacción. El discurso de la oposición estuvo a cargo de las senadoras María Fernanda Cabal, Paola Holguín y Paloma Valencia. En su intervención, Cabal sostuvo que le preocupan varias posturas del nuevo gobierno, entre ellas las que buscan “equiparar a los integrantes de la Fuerza Pública con los mayores criminales que han existido en Colombia”.
Lanzó duras críticas a una posible reforma de la Policía y su traslado del Ministerio de Defensa. “Qué se pretende con ello, acaso frenar su capacidad de enfrentar el crimen, limitar su inteligencia o reducirla a un cuerpo civil desarmado o a una policía política más encargada de cazar opositores que perseguir criminales”, cuestionó la congresista.
Dijo que el problema del narcotráfico debe abordarse partiendo de reconocer que es el financiador de la violencia en el país. “Poco se habló del narcotráfico en la campaña electoral y tampoco en la propuesta política que gobierna, no se escuchan voces que no sean para descalificar la fumigación con glifosato”.
Y agregó: “se engaña Gustavo Petro si piensa que la solución a las drogas va a llegar gracias a la concertación con las comunidades (…) se engaña el nuevo gobierno si piensa que se puede negociar con el crimen, porque a 153 dólares el gramo de cocaína en las calles de los Estados Unidos, por el acogimiento de un capo nacerán dos nuevas cabezas”.
Cuestionó la cercanía de Petro con los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba además del replanteamiento de las relaciones internacionales con estas naciones y lanzó dardos a posturas que considera ambiguas.
“Hay propuestas temerarias que hablan del desconocimiento de los tratados de libre comercio, que se pueden renegociar y también de la suspensión de la explotación petrolera y amenazas disfrazadas a la legítima propiedad de la tierra”, expresó.
A su turno la senadora Paloma Valencia también se refirió a los procesos de negociación que ha planteado el actual gobierno Petro con todos los actores ilegales en armas.
“Ojalá que este gobierno acabé con la idea estigmatizante de que hay colombianos y gobiernos que no han querido la paz, partamos de los real todos los colombianos queremos la paz excepto aquellos que con sus armas generan violencia todos queremos la paz, pero estamos en desacuerdo sobre cuál es el camino para conseguirla”, aseveró.
Indicó que negociar con los criminales no ha sido un buen antecedente en Colombia y muestra de ello son las guerras recicladas que hay luego de cada desmovilización.
“Lo vivimos en los 80 ahora nuevamente en La Habana. Las sanciones ejemplarizantes son las que dan el mensaje de que el crimen no es un camino aceptable; que la justicia además facilite el perdón y la impunidad es un premio a la criminalidad”, apuntó.
En cuanto el narcotráfico sostuvo que las dos rutas existes son la legalización o enfrentarlo de forma encarecida, la primera no es una opción mientras el mundo no esté dispuesto a dar ese debate, concluyó.