Nación. El presidente Juan Manuel Santos, pidió a la comunidad internacional, respeto por el país, y por las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, tras los reclamos que se recibió desde el Gobierno de Estados Unidos, por la decisión de la justicia colombiana de no extraditar y excarcelar a Julio Enrique Lemos Moreno, Alias ‘Nader’, guerrillero de las Farc requerido por una Corte de los Estados Unidos por el secuestro de un ciudadano norteamericano.
La solicitud de respeto hacia las instituciones del país, fue hecho por el presidente Santos, durante la ceremonia de ascenso de oficiales de la Policía, el jefe de Estado manifestó, “los fallos que ustedes emiten en cumplimiento de la Constitución y de esos acuerdos son fallos que deben de tener el respaldo de todo el país y de la comunidad internacional”.
“Siempre hemos dicho que acatamos los fallos de la Corte y siempre los acataremos, y esos fallos no pueden ser puestos en tela de juicio, ni por nacionales, ni por extranjeros”, consideró el mandatario.
El presidente indicó, que la Corte Constitucional le dio el aval a la reforma, “que dice que no se podrán aprobar leyes que vayan en contra vía de los acuerdos, con una refrendación al más alto nivel del compromiso que tenemos todos los colombianos de cumplir con los acuerdos”.
El presidente reiteró que en ocasiones como ocurrió con el fallo del FastTrack, el Gobierno Nacional no ha compartido algunas decisiones, pero las acata y respeta.
Alias ‘Náder’ era requerido por la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York por el secuestro de un estadounidense y delitos relacionados con el narcotráfico, fue detenido el 25 de febrero pasado pues tenía una orden de captura desde 2009, junto con un pedido de extradición por parte de Estados Unidos.
Lemos Moreno, al momento de su captura, se encontraba por fuera de la Zona Veredal Transitoria de Normalización de las Farc en Gallo, (Córdoba), pues tenía que ir a un hospital para ser tratado de una hepatitis B.
Tras la polémica jurídica suscitada por su detención, la Corte Suprema resolvió que el guerrillero debía ser dejado en libertad puesto que había presentado una solicitud para que su caso fuera de conocimiento de la jurisdicción especial para la paz.