EP | El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha pedido pruebas a la ONG estadounidense Human Rights Watch (HRW) para acusar a las Fuerzas Armadas de cometer hasta 3.000 ejecuciones extrajudiciales entre 2002 y 2008 en los casos popularmente conocidos como ‘falsos positivos’.
“No vengan a señalarnos y a causar un daño enorme sin ninguna documentación. Esa no es la forma de vigilar por el respeto de los Derechos Humanos”, ha dicho en la presentación de las tropas al nuevo ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
Santos ha traído a colación “una anécdota” sobre la forma de actuar de las Fuerzas Armadas, revelando que cuando estaban planeando la ‘Operación Jaque’ para liberar rehenes avistaron un grupo de entre 300 y 500 guerrilleros.
“La tentación de hacer un ataque era muy alta. Estaban ahí, como patos, para atacarlos, pero fueron los propios comandantes los que dijeron: ‘No. La legitimidad de nuestras Fuerzas Armadas quedará acrecentada si lo hacemos sin una sola gota de sangre”, ha contado.
Además, ha comparado la forma de actuar de los militares, que –según ha sostenido– atienden a “los enemigos heridos en combate” con la de “la contraparte” que “da tiros de gracia”. “Esa es la diferencia que da legitimidad a nuestras Fuerzas Armadas”, ha subrayado.
El líder conservador ha advertido de que defenderá “a capa y espada” esta legitimidad. “Tengan ustedes la seguridad, señores generales, que este presidente defenderá a las Fuerzas Armadas de Colombia hasta el día en que me lleven a la tumba”, ha afirmado, según la Casa de Nariño.