El Gobierno Nacional tomó la determinación de apartar del Ejército a tres altos mandos militares, incluyendo al brigadier general Fredy Coy, quien actualmente se desempeñaba como jefe de operaciones y era considerado para ascender al rango de mayor general.
Esta decisión se produce en medio de un escándalo que involucra al comandante del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina, señalado de utilizar recursos de inteligencia y contrainteligencia militar para vigilar al profesor de inglés de su esposa.
El general Coy, quien asumió la jefatura del Estado Mayor de Operaciones del Ejército el año pasado, cuenta con una trayectoria en la Fuerza Multinacional de Paz y Observadores, así como en el Comando del Personal del Ejército Nacional.
Junto con la salida del general Coy, el Gobierno también decidió remover de la institución a los coroneles Jhony Bautista, anterior responsable de la Novena Brigada del Ejército, y Alex Tarazona, quien estuvo al frente de la Primera Brigada del Ejército y la dirección de Aviación.