El presidente Gustavo Petro ha propuesto decretar el estado de excepción en el departamento del Cauca para agilizar la contratación de obras de infraestructura inconclusas, una medida que ha generado un amplio debate político en Colombia. Esta iniciativa se presentó durante el lanzamiento de la ‘Misión Cauca’ en Popayán, con el objetivo de facilitar inversiones rápidas en una región gravemente afectada por la violencia y la falta de desarrollo.
La oposición ha criticado duramente la propuesta. Juan Espinal del Centro Democrático señaló que el presidente debería centrarse en combatir a los grupos armados ilegales, especialmente las disidencias de las Farc, que asedian a los habitantes del Cauca y Valle del Cauca, sugiriendo que la medida es una “cortina de humo”. La senadora María Fernanda Cabal comentó que el problema real es la corrupción en el gobierno, mientras que Julio César Triana de Cambio Radical argumentó que permitir el estado de excepción sería un premio para un gobierno incapaz de ejecutar el presupuesto nacional, instando al presidente a actuar como comandante en jefe de la Fuerza Pública.
Por otro lado, el Pacto Histórico ha defendido la propuesta de Petro. Alejandro Ocampo destacó la necesidad urgente de intervención en el Cauca, afirmando que el mecanismo jurídico permitiría una rápida asignación de recursos para la infraestructura. Ocampo subrayó que esta medida es crucial para brindar una respuesta inmediata a las necesidades de la región y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
