El presidente Gustavo Petro llegó este viernes a Tibú, Norte de Santander, en la región del Catatumbo, para encabezar un Consejo de Seguridad destinado a analizar la crítica situación de violencia que afecta a la zona.
Acompañado por su equipo de gobierno, el mandatario busca coordinar acciones inmediatas con autoridades locales, la cúpula militar y representantes de la sociedad civil.
La visita presidencial ocurre en medio de una escalada violenta protagonizada por enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC, que han dejado un saldo de más de 30 muertos y generado desplazamientos forzados, confinamientos y asesinatos de líderes sociales y firmantes de paz.
El gobierno suspendió recientemente los diálogos de paz con el ELN, argumentando la falta de voluntad de este grupo armado para cesar sus hostilidades contra la población civil.
Las acciones del ELN, que incluyen ataques en el Catatumbo y la declaración de objetivos militares a mototaxistas y empresas como Ecopetrol, han generado críticas y preocupación en distintos sectores.
En paralelo, las Fuerzas Armadas han intensificado su presencia en la región, evacuando a heridos y amenazados, y fortaleciendo el control territorial.