El presidente Gustavo Petro ha vuelto a poner el tema de Cuba en el centro de la arena política internacional, instando a los Estados Unidos a retirar a la isla caribeña de la lista de países que apoyan el terrorismo. A través de su plataforma de comunicación en línea, el mandatario colombiano expresó su firme deseo de que se revierta esta designación, alegando que fue la administración anterior, encabezada por el expresidente Iván Duque, la que solicitó esta medida.
Petro argumentó que la solicitud de Duque fue el resultado de un desacuerdo fundamental sobre la entrega de negociadores de paz del ELN (Ejército de Liberación Nacional) como rehenes. Esta divergencia amenazó con socavar los acuerdos previamente alcanzados y formalizados en protocolos entre Colombia, Cuba y Noruega durante el gobierno de Juan Manuel Santos.
El presidente Petro no escatimó críticas hacia su predecesor, calificando la petición de Duque a Estados Unidos como una «traición» que ha tenido consecuencias negativas para Colombia. En particular, señaló que esta acción ha impedido la importación de medicamentos desde Cuba, lo que considera «una consecuencia criminal» basada en una fundamentación falsa.
En un mensaje directo al gobierno de los Estados Unidos, Petro llamó a «cerrar y cicatrizar las heridas abiertas en la historia con América Latina». En este contexto, instó a la administración estadounidense a reconsiderar la inclusión de Cuba en la lista de países que apoyan al terrorismo, describiendo esta medida como el inicio de un nuevo diálogo y una oportunidad para mejorar las relaciones entre Estados Unidos y América Latina.
El presidente concluyó su declaración con una nota de ironía, recordando que fue el gobierno colombiano anterior el que buscó esta controversia con un país que ha desempeñado un papel crucial en el proceso de paz en Colombia. «El país cuyo gobierno solicitó hacer tamaña bellaquería con un país que ha ayudado con nuestra paz, ahora en la voz de mi Gobierno, solicita terminar con esa bellaquería», afirmó el mandatario.