El Presidente Gustavo Petro reiteró que su administración no realiza actividades de interceptación de comunicaciones. Según el mandatario, esta práctica ha sido “prohibida explícitamente” y la labor de inteligencia del Estado se enfoca únicamente en “grandes criminales”, con resultados exitosos.
Las declaraciones del Presidente Petro se dan luego de que el Magistrado de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez, denunciara ser víctima de supuestas interceptaciones ilegales. Ibáñez amplió su denuncia y proporcionó más información sobre las presuntas intervenciones a su teléfono, que previamente fueron divulgadas en medios de comunicación.
Hernando Barreto, coordinador de fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia, asumió la investigación para determinar los hechos alrededor de las presuntas interceptaciones irregulares.
Según el Presidente Petro, Ibáñez sería “víctima de los grupos de extrema derecha que buscan no solo romper las relaciones personales al interior del gobierno sino del gobierno con las otras ramas del Estado”.
El mandatario instó a “dejar de caer en ingenuidades que construyen los grupos nazis” y reafirmó que su Gobierno “no intercepta comunicaciones”.
